La demanda de urgencias tensiona el pleno de Moaña, aunque todos los partidos votan juntos

El PP lamentó que se cargase toda la culpa en la Xunta y Carro gritó “¡Viva Franco!” para comparar al gobierno local con una dictadura | Gabriel Ferral, de la Plataforma da Sanidade, leyó la moción

El portavoz del colectivo de usuarios de la atención primaria, intervino en el punto sobre la sanidad. |   / G.N.

El portavoz del colectivo de usuarios de la atención primaria, intervino en el punto sobre la sanidad. | / G.N. / Fran G. Sas

Moaña

La corporación de Moaña acaba el año 2023 con un pleno de diciembre en el que todas las fuerzas políticas votaron en consonancia en varios puntos importantes. El primero fue la enésima reclamación a la Consellería de Sanidade para que refuerce las ambulancias y sobre todo devuelva a la Casa do Mar de la villa el servicio de urgencias centralizado en Cangas desde abril de 2020. Todos los grupos apoyaron la moción de la Mesa da Sanidade, pese a que dio lugar a un debate bronco entre los partidos y en especial entre PP y BNG. Los populares no aceptaron presentarlo como declaración institucional, al rechazar su portavoz, Javier Carro, lo ocurrido con la declaración del 25-N “cuando la alcaldesa habló de que el terrorismo machista contaría con más medios para enfrentarlo si fuese terrorismo contra los políticos”.

Al final se presentó como una moción, leída por el portavoz de la Plataforma en Defensa da Sanidade Pública, Gabriel Ferral. El texto incluía duras críticas a la Xunta de Galicia al acusarla de “aplicar políticas de recortes durante una década con el fin de privatizar y desmantelar la sanidad pública gallega” o incluso de “hacer negocio con la salud de las personas y externalizar servicios esenciales”.

Ante estas acusaciones al ejecutivo gallego el portavoz del PP local lamentó que “todas las críticas se centren en la Xunta” y acusó al propio gobierno local del BNG de apostar por privatizaciones en otros servicios “como el suministro del agua, la piscina municipal, la recogida de la basura o la limpieza viaria”. Carro alegó que el Sergas decidió centralizar las urgencias en Cangas en plena pandemia “porque el 14 de marzo el Gobierno central había aprobado un Estado de Alarma que los tribunales consideraron después ilegal”.

Rodríguez cargó contra populares por los “recortes” y Bloque “por no aportar soluciones”

Desde el BNG la edil María Ortega acusó al PP moañés de “doble juego. Estuvieron presentes en la Mesa da Sanidade que redactó este manifiesto y no pidieron modificaciones. Ahora entran en modo electoral y Alfonso Rueda seguro que les dio un tirón de orejas”, ironizó sobre los comicios autonómicos convocados para el próximo 18 de febrero.

La tensión subió también cuando el portavoz de la plataforma, Gabriel Ferral, aseguró que no se explicaba “la actitud del PP” y recuerda que antes del nuevo equipo dirigente en Moaña este partido “participaba en las concentraciones” que se realizan semanalmente desde hace más de dos años. “Todos los moañeses sufrimos la falta de las urgencias, o que en muchos días faltan 3 o 4 médicos de tarde, o las carencias en pediatría”.

Fue este el momento en el que Javier Carro pidió la palabra al haber sido aludido y reclamar su derecho a la réplica. La alcaldesa, Leticia Santos, señaló que ya había agotado su turno. Se desató entonces el pico de la tensión durante unos segundos. Carro aludió a la alcaldesa con un “¡Viva Franco!” a micrófono cerrado para asemejar su gobierno local con una dictadura. La regidora hizo hincapié en esa frase para acusarle de “realizar una apología del franquismo y del fascismo, que es un delito manifiesto”. Aunque las aguas regresaron a su cauce de cara al siguiente punto del orden del día.

En su intervención el concejal del PSOE Mario Rodríguez, cargó directamente contra sus dos rivales políticos. Del PP dijo que “son los culpables de cercenar la sanidad pública” y del BNG que “se siente cómodo con esta situación en vez de proponer soluciones”.

Unanimidad en la defensa de los trabajos de Fandicosta

La grave situación en la que se encuentra la empresa de pescados congelados Fandicosta, en un preconcurso de acreedores y buscando su venta para sobrevivir, llegó al pleno de Moaña de diciembre de la mano de una moción del PSOE. Todos los partidos apoyaron exigir a la Xunta que tome “todas las medidas posibles” para asegurar el mantenimiento de la actividad de la empresa radicada en la costa de Domaio y para garantizar la continuidad de los puestos de trabajo. El concejal del PP, Alfonso Piñeiro, anunció el voto favorable de su grupo “porque el gobierno gallego ya trabaja en buscar una solución, como propietario del 12,5% de la empresa. Intenta prolongar el Erte tres meses más hasta cerrar el proceso de venta y descartó ya la venta por partes”. Destacó las ayudas autonómicas para reconstruir la nave tras el incendio de 2016. Por el BNG intervino María Ortega, quien volvió a cargar contra la Xunta porque, a su juicio, “no hizo nada para que no se llegase al preconcurso de acreedores”.

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