La Xunta da por estabilizado el talud de Domaio y somete a vigilancia el del enlace a Cangas

Asegura que el desprendimiento ocurrido el día 4 fue “limpio” y no se necesitan más actuaciones | Detecta caída de piedras en el tramo de Ameixoada que ha sido señalizado

Situación del talud que se desprendió en Domaio. |   // G.N.

Situación del talud que se desprendió en Domaio. | // G.N. / Cristina González

Moaña

Las intensas y persistentes lluvias han puesto de nuevo en el punto de mira la estabilidad de los taludes de la Autovía do Morrazo AG-46, sobre todo después del desprendimiento ocurrido en el primer tramo de esta carretera en Domaio, que estuvo cortado en sentido a Cangas, desde el sábado 4 de noviembre hasta última hora del martes día 7. La Xunta acometió una actuación en el talud, del que cayeron piedras, tierra y eucaliptos de no gran tamaño, para lo cual necesitó desplazar una grúa por la altura. La zona sigue señalizada con conos de advertencia, pero desde Infraestructuras aseguran que este desprendimiento fue “muy limpio” y está estabilizado, sin necesidad de acometer más actuaciones.

Otra cosa, es el talud del primer enlace a Cangas, en Ameixoada, que ha empezado a dar síntomas de desprendimiento. En este caso la Xunta asegura que detectaron caídas de piedras, por lo que se ha procedido a su señalización para su seguimiento.

Este talud, que tiene una importante altura de entre 80 y 90 metros, provocó el 31 de enero de 2019 que el enlace estuviera cerrado unos tres meses.

De madrugada cayeron gran cantidad de piedras y tierra sobre la calzada que alcanzaron al vehículo de una moañesa que circulaba en ese momento por el vial en sentido a Cangas, aunque afortunadamente no resultó herida. El talud fue sometido a trabajos de saneado y estabilidad. Ya estaba cubierto por una malla de sujeción que las piedras y tierra arrastraron, debido a que el talud, aunque en otros puntos, ya había dado problemas de inestabilidad.

Señalización por desprendimiento en el enlace de la autovía a Cangas, en Ameixoada. |   // G.N.

Señalización por desprendimiento en el enlace de la autovía a Cangas, en Ameixoada. | // G.N. / Cristina González

El primer gran problema se había producido en diciembre de 2006, un año después de la inauguración del corredor, cuando amenazó con caer una gran piedra, de unas 60 toneladas, sobre la calzada. El vial estuvo cortado cinco día. Se volvieron a producir desprendimientos en febrero y marzo de 2014.

Para evitar estas amenazas del talud, dada su altura, la Xunta había valorado la posibilidad de construir un falso túnel bajo el cual discurriera la calzada, pero la Xunta no lo tiene entre sus prioridades de inversión en este momento, aunque sí adjudicó el proyecto.

Salida de vía, ayer, en la Autovía en Domaio en sentido a Vigo.

Salida de vía, ayer, en la Autovía en Domaio en sentido a Vigo. / Fdv

Salida de vía

Precisamente ayer, a las 11:30 horas la Autovía registró un accidente, aunque sin heridos graves, por una salida de vía. Ocurrió en Domaio, en el sentido a Vigo, en la zona de bajada hacia el túnel de Montealegre. La conductora perdió el control del vehículo y acabó colisionando contra la mediana. La propia conductora alertó del accidente al 112, de que estaba bien, aunque mareada. La Axencia de Emerxencias movilizó a Guardia Civil, servicios sanitarios, Protección Civil, Policía Local y Bomberos. En el momento del accidente llovía y la calzada estaba preligrosa.

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