“Cien días para repartir sus pagas”. Así resume el PP el inicio del mandato del Gobierno tripartito de Cangas, liderado por la alcaldesa Araceli Gestido, que considera “dividido, en minoría y más preocupado en el reparto de salarios entre sus miembros y en salir en la foto que en los problemas de la ciudadanía”. “Solo fueron capaces de aprobar sus pagas, y para eso hizo falta convocar tres plenos”, destacan los populares como ejemplo de la “inoperancia” del Gobierno local, que consideran “dividido” y atareado en resolver sus propios problemas internos y en ganar protagonismo más que en gestionar el Concello de forma responsable y eficaz.
La reiteración de vertidos contaminantes que obligaron a cerrar el baño en Rodeira y derivaron en protestas también en Aldán, mientras el Ejecutivo guarda connivencia con la concesionaria, es otro de los ejemplos que aporta el PP, que preferiría una alcaldesa que castigue esos incumplimientos y que trabaje en el despacho gestionando que como voluntaria a razón de 3.000 euros al mes para limpiar ríos”.
Otras carencias que detecta el Partido Popular son el “grave deterioro” del servicio de recogida de residuos, la “situación irregular” en la gestión de la piscina, sin soluciones a la vista, la demora en poner a disposición los terrenos para mejorar la infraestructura sanitaria, el “lamentable estado” del entorno de los centros de enseñanza, la falta de un programa municipal de deporte escolar o su empeño en aprobar los presupuestos de 2023 en el último trimestre. A ello suman la “falta de transparencia y opacidad” sobre su gestión y su actuación “sectaria” con el grupo mayoritario.
