La Asociación Veciñal da Banda do Río-A Figueira acaba de presentar un escrito en el Concello de Bueu en el que alerta del mal estado del muro de contención hacia el mar situado en Can do Penedo. Los vecinos urgen al consistorio que acometa cuanto antes las gestiones necesarias para corregir este problema y garantizar la seguridad en la zona.
El escrito vecinal subraya que este muro de contención con el deslinde marítimo-terrestre presenta un estado peligroso en el tramo que comprende desde el parque infantil hasta la zona rocosa, conocida como Can do Penedo. La directiva de la asociación vecinal enumera, entre otras deficiencias, la diferencia de niveles entre el relleno de tierra y la parte de obra, la ausencia de una barandilla o de elementos de protección y, especialmente, el deterioro de la base debido a la acción del mar. En este sentido advierten de que algunas de las piedras ya fueron desplazadas por las corrientes y que también se han registrado movimientos de arena que pueden restarle estabilidad a la construcción.
La última reunión de la directiva de la Asociación Veciñal da Banda do Río-A Figueira abordó este asunto ante la preocupación manifestada por los vecinos y acordó trasladar al gobierno local un escrito con sus reclamaciones. En él instan a que se lleven cuanto antes las gestiones necesarias para resolver el problema para “contribuir así a mejorar la seguridad en la zona y a minimizar los riesgos para la población”.
El terreno en superficie ocupa una extensión de unos 1.200 metros cuadrados y hace poco más de un año el gobierno local alcanzó un acuerdo con el propietario para su cesión al Concello. Este espacio figura en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) reservado como zona verde.
Cesión
El acuerdo entre las partes, a través de un contrato de como dato, establece que el ayuntamiento asumirá la conservación y mantenimiento de esta franja de terreno con frente al mar. Desde el ejecutivo local no descartan que en el futuro se pueda proceder a la compra de los terrenos, que es una opción que ya se exploró hace algunos años. El propio PXOM establece que su valor de cara a una hipotética expropiación sería de unos 37.000 euros.