El Concello de Cangas valora “suavizar” requisitos que establece el Pepri (Plan Especial de Protección e Reforma Interior) para rehabilitar viviendas en el Casco Vello. Y no modificando el documento que lo regula, sino aplicando “la ley de vivienda de la Xunta de 2019”, de ámbito autonómico y rango superior al reglamento municipal. Se lo sugirieron los representantes del Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS) a los del Gobierno local en la reunión que mantuvieron la semana pasada, y el concejal de Urbanismo, Antón Iglesias, ya está trabajando en esa opción con la arquitecta del Pepri, Mabel Medraño.
El edil responde a las críticas del PP asegurando que el Concello “sí convoca ayudas” para rehabilitar y poner en valor el Casco Vello, pero “la demanda es escasa o practicamente inexistente” porque hay propietarios a los que no les resulta posible o rentable cumplir algunos requisitos obligatorios para acceder a ellas. “Tratamos de matizarlos, de abrir el margen de actuación con menos complejidad”, incide Iglesias tras las explicaciones del IGVS.
Al Ejecutivo cangués también le llama la atención que Rafael Soliño critique al Concello por “exigir que se cumplan las obligaciones legales” para poner en valor el Casco Vello, y le recuerdan que tanto el Pepri como la ley autonómica en vigor fueron aprobados con gobiernos del PP. “¿Nos piden que hagamos la vista gorda a los problemas de seguridad y salubridad, en detrimento de otros vecinos?”, se pregunta Antón Iglesias, y rechaza que los populares lo vinculen a inmuebles públicos que también precisan reformas, como el balcón del consistorio o las naves de Ojea, y que califiquen de “chantajismo” el llamamiento a rehabilitarlos o ponerlos en el mercado para que lo hagan otras personas más interesadas. “Queremos un Casco Vello habitable y habitado, que además promueva el desarrollo económico de Cangas. ¿Les parece mal?”, zanja el edil.
