Miles de personas exhiben su fe por el Cristo en el día grande de las fiestas de Cangas

Los fieles abarrotan el casco urbano en la culminación de las celebraciones religiosas | El espectáculo de fuego y luces ilumina la ría | El grupo Astarot congrega a 4.000 personas en un emotivo concierto

La imagen del Cristo del Consuelo, pasando por el centro de Cangas y rodeada de fieles.   | SANTOS ÁLVAREZ

La imagen del Cristo del Consuelo, pasando por el centro de Cangas y rodeada de fieles. | SANTOS ÁLVAREZ / Fran G. Sas

Cangas culminó su primer fin de semana de las Festas do Cristo con el día grande de las celebraciones. La procesión con las imágenes de la Virgen del Carmen y el Cristo del Consuelo fue uno de los eventos más multitudinarios y culminó ayer la programación religiosa. Miles de fieles partieron de la excolegiata tras una misa a las 20.00 horas y bajaron por la calle Real para discurrir paralelos a la Praza de Abastos y completar la avenida Daniel Castelao hasta el consistorio. El ritmo lo pusieron los integrantes de la banda de gaitas María Soliño, que desfilaron justo detrás de la cruz parroquial.

Inmediatamente después aparecieron las imágenes del Cristo y de la patrona de los marineros y tras todos los fieles la comitiva se cerraba con la música de la Banda Belas Artes, que a lo largo del día ya había ofrecido un concierto y dos pasacalles por el casco urbano.

La jornada, libre de lluvias pero sin un calor intenso, favoreció la presencia de los fieles que abarrotaron las márgenes al paso de las imágenes. En la procesión participaron varias autoridades como la edil de Cultura, Aurora Prieto, la socialista Iria Malvido o concejales del PP, el principal partido de la oposición. Acompañaron en el acto a integrantes de las cofradías religiosas y contemplaron los momentos de mayor emotividad, cuando se cantó el Himno do Cristo y la Salve Marinera en honor a la gente del mar.

Un momento del emotivo concierto de Astarot en la víspera del día grande.   | // SANTOS ÁLVAREZ

Un momento del emotivo concierto de Astarot en la víspera del día grande. | SANTOS ÁLVAREZ / Fran G. Sas

Al mediodía, mucho antes de la multitudinaria procesión, la excolegiata se quedó pequeña para asistir a la misa solemne del Cristo que fue seguida por un concierto de Belas Artes que llenó el atrio. Por la noche, cuando las bombas de palenque anunciaron el final de la procesión pasadas las 23.00 horas, miles de personas se agolparon en todo el paseo marítimo y la alameda de la villa para contemplar el espectáculo de fuegos artificiales.

Los pirotécnicos lanzaron la pólvora desde la punta del dique de abrigo del muelle cangués y los asistentes se fundieron en un aplauso después de las tres bombas finales que marcaban el fin de unos fuegos de lucería tanto aéreos como marítimos, que son los más esperados pero también los más complicados de ver para aquellos que no tuvieron la suerte de posicionarse en primera línea de costa.

Protección Civil, Policía Local, Bombeiros do Morrazo, una ambulancia del 061 y encargados de la empresa pirotécnica integraron el equipo de emergencias que veló para que los fuegos artificiales se desarrollasen sin incidentes.

Ojea, abarrotada hasta las 5 de la madrugada con Noname Djs

La pasada noche, víspera del lunes festivo en Cangas, estuvo marcada por la actuación de la orquesta Ritmo Joven en el escenario de la Avenida de Castelao. El fin de semana fue multitudinario en la villa, pues el sábado por la noche el histórico grupo local Astarot festejó su 40ª aniversario con un concierto hasta las dos de la madrugada que congregó a 4.000 personas y que culminó con una emotiva versión de la Rianxeira.

La noche previa al día grande se trasladó después a la explanada de Ojea, que se quedó pequeña para acoger a todos los cangueses y vecinos que consumieron en las jaimas y disfrutaron de la actuación de Noname Djs. Dani Hermelo y Carlos Villar consiguieron mantener al público activo hasta las cinco de la madrugada gracias a enlazar temas que hicieron las delicias del público. Especialmente celebrado fue el nuevo himno del centenario del Celta compuesto por C. Tangana; así como clásicos de la noche como Freed from Desire o el rejuvenecido Sarà perché ti amo.

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