Las traídas de Domaio inician las restricciones por temor a la sequía

La comarca lleva dos años de precipitaciones muy inferiores a la media habitual. Esto llevó, el pasado verano, a severas restricciones en el uso público del agua por parte de los concellos e incluso a grandes limitaciones en las traídas comunales tan propias de Moaña. Por primera vez en la historia algunas traídas impusieron limitaciones desde finales de mayo hasta bien entrado el otoño. En este año hay temor a que se produzcan bajadas de los depósitos tan alarmantes como las del pasado año, de ahí que los responsables de las traídas comiencen ya a tomar decisiones. La primera en hacerlo es la de Palmás-Costa, en Domaio, que notificó a lo largo de toda la parroquia que desde este jueves 1 de junio los usuarios solo podrán consumir un tope de 1.200 litros/día.

De momento se trata de una alta cantidad por vivienda, pero se teme que sea la primera de más restricciones. Y es que, a pesar de que en los últimos días los episodios de tormenta descargaron cuantiosas precipitaciones sobre la comarca, el invierno fue muy seco y existe el temor de un verano como el anterior. Las traídas comunales moañesas sufrieron el año pasado por la falta de precipitaciones, las olas de calor e incluso por el incendio forestal de agosto en Meira en el caso de las de esta parroquia.

La sequía y el incendio de agosto agrava las restricciones de agua en las traídas de Moaña

Ya a finales del mes de julio, cuando los Concellos empezaban a adoptar medidas como suspender los riegos de jardines o desconectar las duchas de las playas, algunas comunidades de abastecimiento de agua en Moaña rebajaron su límite de consumo hasta los 500 litros al día, lo que sin duda dificultó a muchas familias que tuvieron que recurrir a la red general municipal que gestiona Aqualia.

Usuarios de las traídas de Domaio explicaron estos días que de momento los depósitos y captaciones no sufren niveles bajos de agua. Sin embargo, la cercanía del verano hace temer que muchos usuarios empiecen a llenar sus piscinas recreativas. De ahí que se opte ya por poner límites para prevenir antes que lamentar.

Son 600 las viviendas que se abastecen de los dos depósitos de los barrios de Palmás y Costa gestionados por la misma comunidad, uno con capacidad para 900.000 litros y el otro para 300.000. En los últimos años estas entidades realizaron inversiones de mejora de las canalizaciones para mejorar su eficiencia en el consumo de agua.

Suscríbete para seguir leyendo