El éxito histórico logrado por el BNG en las elecciones municipales del domingo en Moaña fue todo un terremoto político en la villa. Por segunda vez en la historia los nacionalistas logran la mayoría absoluta y por primera vez lo hacen de forma tan holgada que obtuvieron 10 actas de edil. La gran triunfadora, Leticia Santos, continuará por tercer mandato como alcaldesa, aunque en esta ocasión sin necesidad de alianzas con el PSOE. La noche de celebración de los nacionalistas había sido larga, pero Santos retomó su trabajo habitual de alcaldesa llegando a las 9.05 horas al consistorio. Durante la jornada realizó tareas propias del cargo como colgar en la Plataforma de Contratos la licitación del servicio de mantenimiento informático del Concello o preparar expedientes relacionados con subvenciones y nuevas licitaciones. Por la tarde asistió a la presentación de un libro en la Asociación de Mulleres.
“Fue un día muy diferente, pues durante toda la mañana, en el Concello y en la calle, recogimos el cariño de mucha gente que nos felicitaba a donde fuésemos. Incluso en el supermercado al salir del trabajo. También tuve que atender a bastante prensa y radios”, apunta la nacionalista ante la repercusión que tuvo su gran resultado electoral.
Ya por la noche, en la fiesta con compañeros del BNG, “estuve respondiendo a cientos de mensajes de felicitación”. Entre ellos estaban, como es costumbre, el de rivales políticos como el candidato del PSOE, Mario Rodríguez, o el edil del PP en funciones Vicente Verdeal. También de los concejales del PSOE que compartieron con ella este último bipartito: Carlos Juncal, Marta Freire y Rodrigo Currás. Sin embargo, la regidora no oculta que echó de menos la felicitación de Javier Carro, el candidato por el PP que le rivalizaba la alcaldía y que desde el escrutinio del domingo apenas dio señales.
La jornada de la alcaldesa de ayer fue, quizá, la más feliz desde que accedió al cargo en 2015. Y no es para menos a tenor de los resultados. Un análisis de los colegios y mesas electorales desvela que el BNG se impuso en todos y cada uno de ellos, en algunos casos sacando hasta el doble de votos que el Partido Popular.
Algunas plazas como el Clube de Xubilados de Moaña deja resultados como 406 votos nacionalistas por 210 populares. En San Martiño los vecinos se decantaron por el Bloque con 455 apoyos frente a 205 de la lista que encabezaba Javier Carro. La Casa da Mocidade, que era el colegio con más electores, dejó al BNG con 731 papeletas por 342 del PP.
Otro de los barrios en donde la diferencia a favor del BNG fue mayor es la parte baja de Domaio, pues el BNG se hizo con 326 votos en el Club de Xubilados de esta parroquia frente a los 125 del PP. En el casco urbano, los llamados a votar en el centro cultural Ramón Cabanillas se decantaron por el Bloque por 435 apoyos frente a los 210 de los populares. Otro de los colegios con más peso es el de la Escola Infantil de O Con. Los vecinos del entorno dieron 535 sufragios al BNG por 275 del PP.
En el aspecto positivo y pensando en el futuro, el principal partido de la oposición en Moaña puede aferrarse a algunos de sus feudos en el municipio. Aunque perdió apoyos en casi todas las mesas electorales en cuatro años, la lista de Javier Carro resistió en San Martiño y creció en el Alto da Praza de Abastos y en la Casa da Mocidade. También tuvo un crecimiento de votos en Berducedo, la Casa da Cultura de Tirán o el Clube de Xubilados de Domaio. Eso sí, con 3.192 votos totales, Carro no pudo sumar al voto tradicional del PP los más de mil sufragios que obtuvo hace cuatro años cuando encabezaba la candidatura independiente de XM.
Socialistas
En cuanto al PSOE, perdió apoyos en todas las mesas electorales del municipio con respecto a hace cuatro años, cuando lideró la lista Marta Freire. Mario Rodríguez obtuvo un 10,36% de los sufragios totales de los moañeses en un contexto de caída de los socialistas en toda España. Solo en la Casa da Mocidade (143), el PSOE sumó más de un centenar de votos. Se acercó en el CEIP Reibón y en el Club de Xubilados de Domaio.
El PP, que mantiene silencio, se reúne hoy para valorar los resultados
El PP de Moaña mantiene silencio desde el escrutinio del pasado domingo. El que era su candidato a la alcaldía, Javier Carro, todavía no ha realizado una valoración pública de los resultados ni de las causas que le llevaron a estar tan lejos del BNG, su principal rival por el poder municipal. Ayer tanto Carro como Ezequiel Fernández, número 3 de la candidatura, explicaron que hoy mantendrán una reunión del partido para valorar lo ocurrido. Mientras tanto por Moaña sobrevolaron todo tipo de rumores acerca de posibles dimisiones para asumir la responsabilidad de la derrota, aunque hasta la reunión de hoy no habrá novedades. En el escrutinio el BNG se había puesto con 10 concejales muy pronto y no bajó de ese número en toda la noche, de ahí que los integrantes de la candidatura del PP tampoco se reuniesen para ningún tipo de celebración durante la propia noche electoral.
Dimite el secretario de organización del PSOE y llama a reconstruir el partido
El secretario de organización del PSOE de Moaña, Abel Mendaña, que concurría de número 2 en la candidatura del domingo, asumió ayer la culpa de los resultados obtenidos “como responsable de la dirección de campaña”. Por ello puso “el cargo que ostento a disposición de la organización. Como también hubiera puesto el acta de edil que por seis votos no se ha conseguido”. Mendaña explicó que trató de “dirigir la campaña de la mejor forma posible a pesar de las dificultades a las que nos enfrentábamos” y agradeció al más de un millar de vecinos que eligieron la papeleta del PSOE. Con el trabajo de las generales del 23 de julio en mente, tanto Abel Mendaña como Mario Rodríguez en redes sociales, dejaron lugar para el optimismo y marcaron la fecha de ayer como “el comienzo de la reconstrucción del PSOE en Moaña. Mis compañeros pueden ir con la cabeza muy alta”, apuntó para señalar que “en esfuerzo e ilusión nuestra candidatura ha sido la ganadora”.