La comunidad científica logra producir semilla de mejillón en criadero en cantidades industriales

La Xunta y los bateeiros realizan pruebas a través del CIMA que arrojan resultados altamente esperanzadores | La mejilla de laboratorio encordada después en batea multiplicó su tamaño por noventa en apenas un año

Un ejemplar nacido en laboratorio que ha crecido en batea. |   // FDV

Un ejemplar nacido en laboratorio que ha crecido en batea. | // FDV / Manuel Méndez

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Los problemas generados por la escasez de mejilla en el litoral gallego pueden tener solución. Empleando ejemplares de mejillón salvajes, la comunidad científica ha encontrado el modo de producir esa cría en laboratorio.

Y no solo eso, sino que considera posible producirla en cantidades industriales y garantizar su plena adaptación una vez trasladada al medio natural, como así lo demuestran los resultados obtenidos con las pruebas realizadas en el último año.

A disposición del sector

Los resultados son tan “optimistas y esperanzadores”, según los propios investigadores, que se ha recabado ya información suficiente “para asesorar cualquier iniciativa empresarial o privada que quiera lanzarse a la producción de semilla de mejillón en laboratorio o criadero”; incluidas las diferentes asociaciones, cooperativas y/o agrupaciones de bateeiros que quieran facilitar el trabajo a sus asociados.

Según ha podido conocer FARO DE VIGO, la semilla de mejillón producida en criadero y entregada al sector para ser encordada en batea, multiplicó por noventa su tamaño en ese periodo, demostrándose así su óptimo crecimiento y plena adaptabilidad al medio en diferentes polígonos bateeiros.

Las pruebas son favorables

La pruebas, mediante la entrega a los propios bateeiros de varios millones de unidades de semilla de mejillón obtenida en criadero, para que ellos la manejaran como hicieron siempre con la cría de roca o la de cuerdas colectoras, avalan el buen comportamiento de esa mejilla experimental.

Lo cual puede contribuir a evitar problemas futuros de desabastecimiento y, sobre todo, a calmar la “guerra de la mejilla”, ya que con una producción industrial de alevines de mejillón en “hatcheries” no habrá razón para mantener los históricos enfrentamientos entre bateeiros y percebeiros a causa de la gestión de las rocas en las que crecen la mejilla y el percebe.

Consellería do Mar

De ahí que, preguntados en relación con este proyecto experimental, en la Consellería do Mar valoren positivamente los resultados obtenidos, aprovechando para indicar que esta investigación es “una más de las múltiples acciones emprendidas por la Xunta para aportar soluciones y garantizar la mejilla a los bateeiros”.

Se refieren tanto al citado como a otros estudios científicos complementarios, así como a las pruebas experimentales en long-line, la autorización de más cuerdas colectoras o de pesca y la organización de cursos formativos para mejorar la gestión de la mejilla, entre otras acciones.

Bateeiros satisfechos

Esa valoración positiva que hace Mar es compartida por los mejilloneros consultados entre los que han tenido la oportunidad de experimentar colgando en sus viveros flotantes esa cría de laboratorio.

Es una más de las múltiples acciones emprendidas por la Xunta para aportar soluciones y garantizar la mejilla a los bateeiros

Consellería do Mar

Para entender mejor en qué consiste este procedimiento, FARO ha contactado con el director del Centro de Investigaciones Marinas (CIMA) en el que se realiza la investigación, asentado en Corón (Vilanova) y dependiente de la Consellería do Mar.

Prioridad

Es él, Carlos Gabín, quien confirma que a raíz de la crisis provocada por la escasez de mejilla, la consellería que dirige Rosa Quintana dio prioridad a la investigación en torno a esta semilla, para lo cual también resultan vitales los diferentes trabajos y estudios desarrollados a lo largo de la última década.

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Manuel Méndez

“Desde el año pasado estamos poniendo a punto los protocolos y técnicas para la obtención de semilla de mejillón en criadero, a partir de las investigaciones realizadas desde 2010 por diferentes miembros del CIMA, y el resultado no puede ser más esperanzador”, remarca el propio Gabín.

Ocho bateeiros

Y es que con el programa piloto de cultivo de mejilla en laboratorio “conseguimos en un primer momento alrededor de 2,5 millones de unidades, las cuales fueron aportadas a ocho bateeiros con viveros en diferentes polígonos de la ría de Arousa”.

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Manuel Méndez

Desde entonces “hicimos un seguimiento periódico de esa semilla para ver su evolución, al tiempo que estudiamos todo tipo de materiales para tratar de dar con un sistema de fijación que resulte cómodo a los bateeiros y propicie el crecimiento de la cría”, relata el director del CIMA.

Desde mayo de 2022

Las primeras partidas fueron entregadas entre mayo y el 30 de diciembre de 2022, “haciendo un seguimiento que nos ha permitido comprobar que se comportan muy bien”, insiste.

Según los primeros muestreos, la mejilla entregada, de apenas 0,7 milímetros, pasó en pocos meses a una media de 19 milímetros, “mientras que en enero de este año ya rondaba los 42 milímetros, es decir, que había multiplicado el tamaño de entrega por sesenta”.

Un ejemplar nacido en laboratorio que ha crecido en batea.  // FdV

Un ejemplar nacido en laboratorio que ha crecido en batea. // FdV

Esta misma semana los nuevos muestreos efectuados reflejan que “ya ha multiplicado su tamaño por 90, situándose en torno a los 60 milímetros de media”.

5 millones, desde marzo

Este año continúan las mediciones y la producción de mejilla, de ahí que se sumara al proyecto otro grupo de bateeiros a los que se entregaron desde marzo más de 3,5 millones de unidades.

Además, en estos momentos crecen en el CIMA aproximadamente 1,5 millones de unidades más, que serán entregadas la semana que viene, completándose así ocho entregas en las rías de Arousa y Pontevedra.

Superficie de fijación

En cuanto a las pruebas realizadas con los distintos soportes posibles, el director del CIMA confirma que los investigadores participantes encontraron “una superficie de fijación idónea a base de fibras de yute (Corchorus capsularis)”, una planta herbácea fibrosa, de la familia de las malváceas, cultivada en regiones tropicales.

También probamos a variar la malla de luz de las telas, y vimos que con menos luz el mejillón se comporta mejor

Carlos Gabín

— Director del CIMA

Al tratarse de un producto totalmente vegetal y disponer de un nivel de degradación suficiente, la tela fabricada con hilo de yute que está siendo empleada “permite sujetar la semilla en las cuerdas dando tiempo al molusco a fijarse en ellas”, y no afecta lo más mínimo al medio marino, a diferencia de cualquier elemento con componentes plásticos.

Sirve para los viveros

El investigador apunta que “también fue posible comprobar que este sistema puede ser perfectamente incorporado en las tareas habituales de los bateeiros”.

Hemos logrado una mejilla “con un crecimiento altamente favorable y un fantástico comportamiento, muy similar al que presenta la cría de las cuerdas colectoras, según nos confirman los bateeiros con los que trabajamos

Carlos Gabín

Hay que decir que incluso se probó con algodón y otros materiales, haciendo diferentes pruebas con las que determinar el nivel de degradación, “y la conclusión a la que llegamos es que el yute es el material ideal”, espeta.

Al tiempo que aclara que “también probamos a variar la malla de luz de las telas, y vimos que con menos luz el mejillón se comporta mejor”, lo cual constituye un dato de lo más llamativo que “pone de manifiesto la importancia de los ensayos que estamos realizando”, concluye Carlos Gabín.

Temperatura y salinidad

El director del CIMA explica que en sus instalaciones trabajan “con reproductores procedentes del medio natural para buscar su desove como lo hace el mejillón en cualquier ría, con la diferencia de que lo buscamos en condiciones controladas de temperatura y salinidad, tratando de optimizar la supervivencia de las larvas”.

De este modo han logrado una mejilla “con un crecimiento altamente favorable y un fantástico comportamiento, muy similar al que presenta la cría de las cuerdas colectoras, según nos confirman los bateeiros con los que trabajamos”.

Misión cumplida

Es por ello que “estamos en condiciones de conseguir en laboratorio mejilla que puede ser trasladada a batea en base a unos protocolos que ya existían y hemos actualizado, tratando de encontrar el tamaño adecuado, por debajo de un milímetro, que nos permitiera trasladarla al mar, y buscando también un material adecuado para que los bateeiros puedan trabajar como en el proceso de encordado habitual”.

Una cuerda de cría repleta de semilla aportada deesde el CIMA.

Una cuerda de cría repleta de semilla aportada deesde el CIMA. / FDV

Todo esto se planificó “en reuniones con diferentes grupos de mejilloneros en distintas asociaciones y puertos, sin interferir nunca en sus decisiones, porque queríamos que trabajaran con la semilla que les entregamos como lo hicieron siempre con cuerdas colectoras o con la semilla del litoral”.

"Se adapta perfectamente"

Fue así como cada bateeiro participante encordó la cría “bajo su criterio, y ahora vemos que esta semilla de criadero se adapta perfectamente a los procesos de cultivo que emplea el sector”, sostiene Gabín.

En resumen, que “hemos alcanzado el objetivo de encontrar una talla adecuada para poner a disposición de los bateeiros tanto la semilla como el modo idóneo para que puedan trabajar con ella sin ver alterado su método de trabajo habitual”, sentencia el director del CIMA de Corón.

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