El Concello Vello de Moaña estará listo en cuatro semanas. Así lo garantiza la empresa –Proyecón Galicia SA– que está acometiendo la reforma integral del inmueble en la céntrica calle Ramón Cabanillas, después de varios retrasos por falta de materiales y personal. La estructura interna del antiguo consistorio ya se ha modificado totalmente y ayer los operarios se afanaban en el tramo final consistente en los elementos de carpintería, en la pintura y en el mobiliario, que ya está comprado y almacenado en A Coruña a la espera de llevarlo a su destino final.
Además de conservar la fachada de la parte central, de piedra, e incluso descubrir su pared de la derecha, que estaba tapada con otros materiales, se conservará la vistosa escalera de madera. Ese requisito condicionó el sistema de calefacción y la arquitecta, Ester Suárez, apostó por una solución que es pionera en todo el norte de España: el techo radiante. Esto permite mantener la cota del suelo de la primera planta y poder usar la mencionada escalera. Además, a diferencia de otros sistemas de calefacción “evita incluir elementos y aparatos que desvirtuasen el diseño interior del edificio, dejando a la vista la forma de la cubierta a cuatro aguas. Se puede revertir para proporcionar frío o calor”, relata Suárez. Este sistema se utiliza en las dos plantas de salas de estudio, que se separarán del resto del edificio con paneles de cristal. El pionero techo presenta oquedades para absorber el sonido y el suelo de ambas aulas de estudio –la más grande medirá 151 metros cuadrados– contarán con un suelo de materiales biodegradables a base de linóleo, que conjuga el aceite de lino con polvo de madera y corcho. “Permite absorber el ruido de las pisadas”.
En la planta baja el trabajo ayer se centraba en extender y pulir el suelo de microcemento y desde el exterior ya son muy visibles las cuatro entradas independientes. La de la izquierda permitirá acceder a las instalaciones de Protección Civil, en donde los operarios están almacenando sus materiales en este tramo final de las obras.
La siguiente puerta hacia la acera de la calle Ramón Cabanillas permitirá entrar al local de ensayo para corales y grupos de música, que incluirá una cabina de grabación. La tercera puerta es la que permite subir en ascensor a las dos plantas de salas de estudio. En las paredes de las mismas se extenderán mesas corridas con iluminación y conexión de datos para ordenadores portátiles u otros dispositivos. La cuarta puerta exterior permite acceder a un espacio diáfano de más de 60 metros cuadrados con un almacén anexo de otros 20 metros. Será la futura gran sala de exposiciones de Moaña. El acceso exterior y al ascensor se hará mediante un código numérico.
Los muebles están almacenados en A Coruña a la espera de su transporte
Lo más llamativo de la nueva cara del Concello Vello es la fachada exterior. La parte superior de los dos anexos de ladrillo se decoró con una cubierta vegetal. Este jardín vertical cuenta con especies distintas y la intención es que crezcan hasta cubrir la malla negra, similar a la famosa fachada del CaixaForum Madrid. Además de riego por goteo con un sensor para parar los días de lluvia, el sistema suministra nutrientes de forma automática a las plantas.