La comarca reduce en más de 800 toneladas la basura que envía a Sogama y aumenta el reciclaje

Los residuos que se transportan a Cerceda bajan por primera vez del umbral de los 24 millones de kilos | El compostaje de biorresiduos permite a la Mancomunidade do Morrazo ahorrar más de 25.500 euros

Una vecina deposita ayer una bolsa de residuos en un contenedor verde en el centro de Cangas.

Una vecina deposita ayer una bolsa de residuos en un contenedor verde en el centro de Cangas. / GONZALO NUÑEZ

La Mancomunidade do Morrazo dispone ya de los datos de recogida de residuos y de compostaje relativos al año 2022. Un balance que deja un significativo descenso en el número de residuos sólidos urbanos (RSU) depositados en los contenedores verdes o de fracción resto y un aumento en la mayoría de las fracciones de reciclaje. Es cierto que en algunos casos, como en el de los envases, ese incremento es mínimo (por debajo del 0,7%), pero el conjunto global de los datos muestra una separación cada vez mayor de los residuos en origen. A ello también hay que unir el tratamientos de los biorresiduos a través de los composteros comunitarios e individuales, que el año pasado sirvió para enviar hasta 430 toneladas menos de residuos de Sogama y que significó un ahorro superior a los 25.500 euros.

Los datos que la empresa Urbaser acaba de facilitar a los servicios supramunicipales constatan que a fecha 31 de diciembre de 2022 se recogieron en la comarca de O Morrazo 27,8 millones de kilos de residuos, en sus diferentes fracciones, frente a los 28,6 millones del ejercicio 2021, lo que refleja una disminución del 2,6%. Dentro de esa gran bolsa, la fracción más abultada y la que más pesa en la factura de Sogama es la del contenedor verde o resto. En 2022 se retiraron en Cangas, Moaña y Bueu 23.366 toneladas de residuos procedentes de este colector (23,3 millones de kilos).

Explicación a estudiantes de la Universidad Complutense del modelo de compostaje moañés. |   // FDV

Una delegación de la Universidade de A Coruña en Moaña en una explicación del funcionamiento de los composteros comunitarios. | // GONZALO NÚÑEZ / Fran G. Sas

Es una cifra muy positiva y tiene un carácter hasta simbólico porque significa bajar del umbral de los 24 millones de kilos anuales. Según los datos de los que dispone la Mancomunidade do Morrazo, hace una década se enviaban a Sogama 24,6 millones de kilos de basura. En 2020, esa cifra no solo no había descendido sino que rozaba los 25 millones de kilos. No obstante, en los dos últimos ejercicios se consiguió reducirla de manera notable: en 2021 se quedó en menos de 24,2 millones de kilos y en 2022 ya está por debajo de los 23,4 millones de kilos. En concreto, la disminución entre 2021 y 2022 se cifra en 823.300 kilos, lo que supone una reducción del 3,4%.

En paralelo aumenta el volumen del reciclaje, aunque con un comportamiento desigual entre las distintas fracciones. La que acumula un mayor volumen de recuperación es la del papel y cartón, con un total de 1.024.000 toneladas durante 2022, pero curiosamente es la única que experimenta un retroceso con respecto a 2021: 24.000 kilos menos y una caída del 2,3%.

La recogida en el contenedor amarillo, reservado para envases y plásticos, sí que aumenta y pasa de 703.720 kilos a más de 708.400 kilos, un 0,67%. También se incrementa el reciclaje de vidrio, aunque con un aumento mínimo, apenas 2.000 kilos para llegar a un total de 1.011.590 kilos (+0,18%).

El presidente de la Mancomunidade, Félix Juncal, y el de Sogama, Javier Domínguez Lino, firman el convenio para saldar la deuda y para que la empresa pública compense a los concellos por usar la planta de transferencia.

El presidente de la Mancomunidade, Félix Juncal, y el de Sogama, Javier Domínguez Lino, firman el convenio para saldar la deuda y para que la empresa pública compense a los concellos por usar la planta de transferencia. / Fdv

Sin duda, el aumento más destacado en el reciclaje se registra en los denominados como voluminosos, en los que se incluyen residuos de gran tamaño como electrodomésticos, muebles, metales, madera o aparatos eléctricos y electrónicos, entre otros. En 2022 se recogieron 886.730 kilos, que son 112.200 kilos más que con respecto al año anterior (+14,5%).

El balance de Urbaser para la Mancomunidade do Morrazo incluye un apartado específico para los restos vegetales, que se cifran en casi 900.000 kilos y suponen 30.000 kilos menos que con respecto a 2021. Este es uno de los capítulos que más preocupa a los concellos porque en muchas ocasiones estos restos procedentes de podas o de limpiezas de fincas y jardines acaban en el contendor verde o de fracción resto, aumentando el volumen de residuos que se envían a Sogama y por tanto también la factura.

Una parte del proceso para la elaboración del compost a partir de los biorresiduos de la hostelería y restauración.

Una parte del proceso para la elaboración del compost a partir de los biorresiduos de la hostelería y restauración. / M.M.

Más de 430 toneladas de biorresiduos tratadas, de las que se obtienen más de 78 toneladas de compost

El balance de la Mancomunidade do Morrazo con respecto al año 2022 se completa con los informes elaborados por las maestras composteras sobre el compostaje comunitario e individual. La conclusión es que se trataron más de 430 toneladas de biorresiduos, unos restos que proceden de los composteros comunitarios, de los individuales y de la campaña puerta a puerta que implantó el pasado verano el ente supramunicipal para el canal de la hostelería y la restauración. Esas 430 toneladas significaron la obtención de 78 toneladas de compost, que se repartió entre los vecinos de la comarca para que pudiesen utilizarlo en huertas, fincas o jardines.

La recogida de biorresiduos en la campaña puerta a puerta para la hostelería de la Mancomunidade do Morrazo.

La recogida de biorresiduos en la campaña puerta a puerta para la hostelería de la Mancomunidade do Morrazo. / M.M.

Moaña es el municipio en el que el compostaje ofrece los mejores resultados. Hay un total de 383 composteros individuales, de los que se consiguió un total de 17 toneladas de compost. Le sigue Bueu con 289 unidades y 11,1 toneladas y finalmente Cangas con 205 composteros individuales y 9,2 toneladas.Unas proporciones que se mantienen en el caso del compostaje comunitario. Entre los distintos centros para compostar que hay repartidos en Moaña se obtuvieron más de 19 toneladas de compost; en Cangas se rozaron las 9,5 toneladas y en Bueu las 7 toneladas. Así, entre los tres municipios trataron más de 168 toneladas de biorresiduos, que en conjunto sirvieron para obtener 35,7 toneladas.

En lo que se refiere a la campaña dirigida a la hostelería y a la restauración, en estos momentos hay ya 30 establecimientos adheridos y que aportaron hasta el 31 de diciembre de 2022 casi 67 toneladas de biorresiduos, que al final supusieron 4 toneladas de compost. El coste unitario por cada tonelada de residuos que se envía a Sogama, con la bonificación a la que tiene derecho la Mancomunidade, es de 59,40 euros. El año pasado se evitó el transporte de más de 430 toneladas, lo que para los concellos supuso un ahorro por encima de los 25.500 euros.

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