Carmela Silva destaca el valor patrimonial de la obra del antiguo cementerio de Bueu

Bueu ya cuenta con un nuevo espacio público junto a la iglesia de San Martiño y con inmejorables vistas sobre la ría. La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, inauguró ayer junto al alcalde buenense, Félix Juncal, el parque del antiguo cementerio, una actuación financiada a través del Plan Concellos con un coste de 117.000 euros y de la que la titular del organismo provincial aseguró que “pone en valor nuestro patrimonio, tanto arquitectónico como vegetal, además de guardar la memoria de los vecinos de Bueu”. Silva destacó asimismo la apuesta por “reconvertir esta zona en un espacio público aprovechando el material existente en el propio lugar”. Lo hizo mientras recorría el parque en una visita en la que también estuvieron presentes los ediles del grupo de gobierno Martín Villanueva, Silvia Carballo, Alberto Moital, Ricardo Verde y Ana Isabel Otero, así como los populares Elena Estévez, Macame Núñez y Suso Piedras, además del párroco de Bueu, Josecho López.

Además, se congratuló de que los fondos provinciales “se utilicen para obras así, que ha quedado bien estéticamente, donde hay un mirador para disfrutar del paisaje y en la que se mejora la accesibilidad para llegar a la iglesia”. Juncal, por su parte, se mostró “orgulloso de la colaboración entre administraciones” y recordó que la iniciativa había partido de un anteproyecto hace una década. “Es un espacio para la memoria pero también para gozar”, sentenció. Marcos Campos, director de Manxadoira, puso el punto final al acto interpretando a la gaita los acordes del himno gallego.

El proyecto actúa sobre una superficie de 1.500 metros cuadrados con una zona ajardinada en torno a la figura central del pabellón conservado de la familia Domínguez Búa. Ahí se encuentra una senda principal adoquinada y otras perimetrales con base de zahorra. En la parte este, la más próxima a la carretera de O Valado, se ha acondicionado un acceso con una doble escalera de piedra que da tanto hacia el jardín como hacia la iglesia, y que incluye una zona de mirador y bancos, y bajo la cual se ha reservado un espacio para almacenamiento.

En la zona oeste se ha mantenido el pórtico y parte del muro de entrada al antiguo camposanto, y en la parte orientada hacia el norte se ha situado otro espacio de mirador hacia el mar aprovechando la estructura de un muro perimetral que estaba parcialmente derruido y que ahora ocupan varios bancos. Las actuaciones se han completado con la dotación de mobiliario y la plantación de setos y árboles para delimitar las zonas ajardinadas de los pasos peatonales. También se incluye un sistema de riego por goteo e iluminación. Ayer, más allá de la comitiva oficial, ya se vio a varios vecinos paseando y disfrutando de las vistas.

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