La plantación de árboles culmina la obra del antiguo cementerio, que se inaugura el lunes

El proyecto transformó un espacio abandonado y degradado en un área de esparcimiento y ocio | El acto inaugural contará con la presidenta de la Diputación, Carmela Silva

Los trabajos para acabar con la plantación en el parque que ocupa los terrenos del antiguo cementerio de Bueu.

Los trabajos para acabar con la plantación en el parque que ocupa los terrenos del antiguo cementerio de Bueu. / Fdv

La transformación del antiguo cementerio de Bueu en un lugar de esparcimiento y ocio es ya una realidad. A falta de los consabidos “flecos”, la obra culminó esta semana con la plantación de los árboles y de los setos que delimitarán los senderos interiores y las zonas ajardinadas. La intervención ha supuesto una inversión de casi 117.000 euros, a través del Plan Concellos de la Diputación de Pontevedra. Por ello desde el gobierno local se organiza un acto de inauguración, que tendrá lugar el lunes a las 17.00 horas con la presencia de la presidenta provincial, Carmela Silva.

Uno de los aspectos que más llama la atención de esta obra es el trabajo de cantería y de recuperación de los muros realizado por la adjudicataria, Construcciones Castro Figueiro. Inicialmente había dudas sobre si la piedra que se conservaba sería suficiente para completar la obra. Al final no solo fue suficiente, sino que incluso sobró. “La parte sobrante la utilizaremos en una próxima actuación en Beluso”, avanzaba ayer el alcalde bueués, Félix Juncal.

El proyecto sirve además para resolver otro de los problemas de la zona: asegurar la estabilidad del talud con la carretera provincial y conectar precisamente el vial y la zona del Enleito con el atrio parroquial y entorno de la iglesia de San Martiño. Esa conexión se resuelve a través de una doble escalinata, que además incluye una zona de mirador.

Una vista del espacio, con la nueva escalinata en primer término.

Una vista del espacio, con la nueva escalinata en primer término. / Fdv

La superficie del antiguo cementerio ocupa un terreno de unos 1.500 metros cuadrados y el sendero central está pavimentado con adoquín. La obra incluyó la dotación de mobiliario, como bancos e iluminación, y de un sistema de riego por goteo para facilitar la conservación de las plantas. La intervención respeta la entrada original del antiguo camposanto e incluso conserva el panteón central que se mantenía en pie en el centro del espacio, una construcción que pertenecía a la familia de Amalia Domínguez Búa y que fue rehabilitado. “Estamos muy satisfechos porque conseguimos dar una nueva vida a un espacio deteriorado, al tiempo que ampliamos las zonas de ocio y esparcimiento para la ciudadanía”, apuntaba ayer Juncal, después de confirmar la presencia de Carmela Silva el lunes.

Lo único que falta con respecto al proyecto original es el antiguo hórreo de Massó, una instalación a la que la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural puso reparos. No obstante, Concello e Iglesia trabajan en una alternativa para poder recuperar esta emblemática pieza en las inmediaciones.

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