Mar valora dedicar las bateas de ostra a mejilla pero busca “evitar desequilibrios”

La Consellería do Mar asegura que está “evaluando de forma rigurosa” la propuesta del sector bateeiro para reconvertir los viveros de ostras que llevan una década sin utilizarse en plataformas de cría de mejilla. Reconocen, desde el gobierno gallego, que esta propuesta fue trasladada por varias cooperativas como Opmega, Amegrove o Socomgal en una de las últimas reuniones mantenidas alrededor del conflicto de la mejilla. Esta misma semana la decena de propietarios de bateas de la ostra en el polígono Redondela A, entre el muelle de Domaio y el puente de Rande, hicieron pública esta propuesta, señalando que “no resolverá de golpe el problema de la cría de mejillón, pero sería una ayuda. Nos permitiría además reconvertir unas bateas que llevan muchos años sin uso por la alta mortandad de la ostra”.

Solo en la ría de Vigo son 17 los viveros de cría de ostra que están sin uso. Sus propietarios calculan que podrían producir hasta 80.000 kilos de mejilla al año, suficientes para nutrir hasta 2.000 cuerdas de batea. Durante años el sector trató de lograr el permiso para otros cultivos en estas instalaciones, sin éxito, y ahora plantean dedicarlas directamente a la cría de mejillón. Son una buena parte del polígono Redondela A, que en total suma medio centenar de estructuras.

Desde la Consellería do Mar aseguran que están revisando en profundidad en qué zonas de las rías se puede aplicar realmente esta medida, con el objetivo de “evitar desequilibrios productivos y biológicos”, así como para organizar bien “la disposición de la mejilla” para el sector.

La Dirección Xeral de Pesca, Acuicultura e Innovación Tecnolóxica comunicará la decisión que adopte a las distintas partes implicadas. Valora esta petición como una de las opciones en las que se trabaja “para reforzar la captación de la mejilla y hacer frente a la escasez registrada este año”.

En cuanto a la situación actual del sector mejillonero con su base en los muelles de Moaña, todavía pueden seguir trabajando en todos los polígonos menos el Cangas D, frente a las costas de la parroquia de Meira. Sin embargo, el episodio de toxina que ya afecta a otras rías y cerró la semana pasada la mitad de los viveros de Aldán y todos los de Bueu amenaza con paralizar también la actividad en la ría de Vigo.

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