Veinte años de fría hermandad

El “Pacto de Amizade” entre Cangas do Morrazo y Lajes do Pico, firmado el 18 de marzo de 2003 por los alcaldes José Enrique Sotelo y Cláudio José Gomes, no ha tenido recorrido

Representantes de Cangas y Lajes do Pico, con Sotelo y Gomes al frente, el 18 de marzo de 2003.  // S.Á.

Representantes de Cangas y Lajes do Pico, con Sotelo y Gomes al frente, el 18 de marzo de 2003. // S.Á. / Gonzalo Martínez

Un intercambio institucional, con viajes turísticos de representantes políticos y culturales de Cangas a Lajes do Pico, y viceversa, el bautizo de una calle con el nombre del municipio hermano y una marea de buenas intenciones que no se ha traducido en hechos, como la creación de un museo de la ballena, es el principal bagaje de aquel “Pacto de Amizade” entre Cangas do Morrazo y Lajes do Pico, cuyos actos protocolarios de hermanamiento se celebrarán en la semana del 17 al 22 de marzo de 2003 e incluía exposiciones, certámenes, visitas a bateas y fábricas conserveras; una excursión por mar hasta la (supuesta) zona de avistamiento de ballenas (a seis millas de la costa) y unas jornadas sobre la caza y protección de los cetáceos, abordando las posibilidades de rentabilizar turísticamente esa vieja tradición.

Representantes de Cangas y Lajes do Pico, con Sotelo y Gomes al frente, el 18 de marzo de 2003.   | // S.Á.

José Enrique Sotelo y Cláudio José Gomes, firmando el pacto. | // S.Á. / Gonzalo Martínez

“Declaramos solemnemente, no nome dos nosos concidadáns, a nosa vontade de actuar no respeto da nosa común identidade como pobos atlánticos que viven do mar, para establecer vencellos de amizade, integrados nunha Europa unida e democrática, que sexa preludio dun mundo en paz, de xustiza e de fraternidade”, culmina el texto rubricado aquella semana de marzo en el consistorio cangués por los entonces regidores, José Enrique Sotelo y Cláudio José Gomes. De Lajes do Pico, municipio de las islas Azores, viajaron a Cangas, además del alcalde y otros representantes institucionales, un grupo de estudiantes que ya había tenido contacto previo con las gentes de O Morrazo. De hecho, el hermanamiento se había gestado un año antes, a través de un programa europeo de acercamiento de culturas tras una actuación de la formación folclórica moañesa Meiramar-Axóuxeres.

Exposición en torno a la ballena organizada en el Auditorio .   | // G.N.

Exposición en torno a la ballena organizada en el Auditorio . | // G.N. / Gonzalo Martínez

Como nexo entre ambas villas, la cultura ballenera. Para Sotelo, implicaba dar nuevos pasos para hacer realidad su ambición de levantar en Massó un museo de la ballena, al igual que de impulsar el ecoturismo para desestacionalizar el sector, junto con dos proyectos de talasoterapia con agua de mar, “de gran inversión económica”, en Massó y Ameixide, que 20 años después aún no han fraguado. Las actividades relacionadas con aquel hermanamiento también incluyeron un certamen de dibujo y otro de narración dirigidos a escolares, una exposición temática sobre las ballenas con material cedido por el CEMMA y el Museo Massó de Bueu, además del que aportó Lajes do Pico, visitas a bateas, cocederos, lonja, puerto, Frigoríficos del Morrazo, la vieja conservera de Massó y la ballenera y las fábricas de enlatado ubicadas entonces en Ojea. También se programó una salida en barco hasta la zona de avistamiento de ballenas, un taller sobre pesca dirigido por técnicos de la Xunta, la proyección de documentales sobre cetáceos y unas jornadas sobre turismo sostenible, rehabilitación de zonas costeras y aprovechamiento turístico de tradición ballenera. Además de los ponentes, participaron expertos de Greenpeace con la conferencia de clausura “As baleas, da captura á protección e o ecoturismo”.

Sotelo siguió siendo alcalde de Cangas hasta 2007 (volvió a serlo de 2011 a 2015), pero ninguno de los sucesivos gobiernos, de cualquier signo político, ha dado recorrido a los compromisos de aquel solemne “Pacto de Amizade”.

El Concello bautizó como “Lajes do Pico” la bajada a Areamilla .   | // G.N.

El Concello bautizó como “Lajes do Pico” la bajada a Areamilla . | // G.N. / Gonzalo Martínez

Programa de actividades en ambas orillas del atlántico

Los archivos municipales albergan metopas y programas de actividades compartidas hace ya dos décadas. Las de marzo de 2003, en Cangas, comenzaron con el recibimiento oficial en el Concello, las “palabras de saúdo e xuramento do irmanamento” del alcalde y el presidente de la Cámara Municipal, firma del documento, intercambio de regalos institucionales, rúbrica en el libro de autoridades, himno de la Unión Europea y descubrimiento de la placa conmemorativa. Por la tarde y al día siguiente se celebraron actividades complementarias. En Lajes do Pico –municipio de 5.000 habitantes que vive de la agricultura, la ganadería, el mar y el turismo– la comitiva de Cangas estuvo del 5 al 9 de abril y visitó el Museu dos Baleeiros, el de la Indústria Baleeira, una bodega, la fábrica de conservas Cofaco y el Museu do Vinho, además de actuar la coral Lestonnac, en la 5ª Feira Santa na Madalena. El “Encontro de Confraternizaçao” puso fin a aquellos días de intercambio que algunos de los participantes recuerdan con especial cariño y lamentan que no se le haya dado continuidad.

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