La Policía actuó “para mediar, no para prohibir”, la serenata nocturna del coro San José

El informe recoge que los agentes actuaron en O Forte tras las llamadas de protesta, pero no obligaron a zanjar la actuación | La alcaldesa sale en defensa de esta tradición musical

El Coro San José, rodeado de público en sus actuaciones por el centro urbano de Cangas. |   // FDV

El Coro San José, rodeado de público en sus actuaciones por el centro urbano de Cangas. | // FDV / Gonzalo Martínez

La interrupción de la tradicional serenata que entonaba de madrugada el coro San José tras quejarse algunos vecinos del barrio de O Forte de las molestias que ocasionaba ha desatado un aluvión de reacciones políticas y sociales, en general de sorpresa y de apoyo a esta manifestación cultural. Desde el Concello lo hicieron la alcaldesa, Victoria Portas, y los concejales Mariano Abalo y Adrián Pena, que atribuyen la polémica a un malentendido o un exceso de celo, que no un acto de prohibición. El jefe de la Policía Local, Alberto Agulla, abunda en esa idea y asegura que la intervención de los agentes fue “de mediación”, buscando compatibilizar la breve actuación musical frente a una casa del paseo marítimo de Rodeira –donde vive un matrimonio de jubilados ligados al coro– con el descanso de los residentes. “En ningún momento se les prohibió la actuación, y de hecho continuaron en otros lugares del centro urbano”, recalca.

Los hechos que han desatado la polémica ocurrieron en la madrugada del sábado al domingo. Los integrantes del Coro San José comenzaron la velada musical a medianoche en la Praza do Arco para cantar a los Pepes y Pepitas el día de su festividad. Un acto muy concurrido y aplaudido, como ocurre cada año, que tuvo continuidad en varios puntos del Casco Vello, sin más incidencias que el sonoro respaldo popular. Hasta alrededor de las 3 de la mañana, cuando la formación actuaba en el paseo de Pepe Poeta, en Rodeira, y se personaron tres policías para advertirles de que habían recibido una llamada telefónica de un vecino con hijos menores quejándose del ruido que les impedía descansar. El Coro San José optó por zanjar el acto para evitar la polémica y trasladarse a otras calles céntricas.

Tanto el domingo como ayer hubo reacciones sociales y políticas. Entre estas últimas, de miembros del PSOE que se interesaron por las medidas que tiene previsto tomar el Gobierno local para hacer compatible el ocio y el descanso, con la vista puesta en las actuaciones musicales nocturnas de Semana Santa. La alcaldesa, Victoria Portas, y el concejal Mariano Abalo se apresuraron a defender esta “manifestación cultural” de cantar serenatas la madrugada de San José, “de gran tradición en Cangas”, y de pedir respeto y tolerancia a las partes. El Concello, aseguran, no actuó ni actuará con otra intención.

Según los responsables municipales, el parte de la Policía Local deja claro que los agentes “fueron a mediar, no a prohibir”, y Agulla desgrana toda la actuación, que comenzó con la llamada de un vecino muy enojado porque junto al portal del edificio donde vive con dos niños pequeños se estaba celebrando un concierto, que en principio se atribuyó a un establecimiento próximo. De camino al lugar, añade el inspector jefe, la patrulla recibió otra llamada quejándose por el mismo motivo, y al llegar al paseo marítimo de Rodeira comprobaron que se trataba del Coro San José, con sus integrantes cantando y tocando instrumentos y el público escuchando y aplaudiendo la actuación, aunque sin implicación del local de hostelería.

Según el informe policial, los agentes esperaron a que finalizaran la pieza que estaban interpretando y aprovecharon el momento para explicarles el motivo de su presencia y preguntarles “si les faltaba mucho para acabar”, y un miembro del coro les respondió que su idea era interpretar solo una pieza más y trasladarse luego a otro punto del centro urbano –junto a la plaza de abastos– para rematar la velada. La Policía les instó a “valorar” entre todos si era conveniente completar el repertorio en ese lugar o acortarlo y trasladarse a otro, optando la agrupación musical por lo segundo.

Malestar de los músicos

También queda constancia en los informes del Concello de que, tras la actuación, varias personas relacionadas con el Coro San José acudieron a las dependencias de la Policía Local para protestar por la intervención, al considerar que fueron los agentes quienes les instaron a abandonar O Forte, actuando contra una tradición, la de cantar y tocar por calles y plazas del centro urbano de Cangas cada madrugada del 19 de marzo, que tiene más de medio siglo y debe salvaguardarse. “En ningún momento se les obligó a marchar. Atendimos las quejas y demandas recibidas, pero no con la intención de prohibir, sino de mediar entre el vecindario para proteger y garantizar el descanso y la convivencia pacífica”, subraya Alberto Agulla. Para evitar este tipo de conflictos en próximas ediciones, la Policía sugiere comunicar con antelación el itinerario de actuaciones.

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