En la medianoche del sábado al domingo, el Coro San José comenzó puntual su cita en la céntrica Praza do Arco para cantar a los Pepes y Pepitas, una tradición muy arraigada en Cangas que incluye un recorrido por distintos puntos del centro urbano. Una serenata que fue más corta de lo habitual debido a una situación inédita: las quejas vecinales en uno de los lugares del trayecto. Cuando el coro entonaba sus canciones en el Paseo de Pepe Poeta, se personó una patrulla de la Policía Local e instó a sus integrantes a levantar la actuación debido al malestar de algunos residentes que llamaron a la jefatura para quejarse. La situación cogió por sorpresa al Coro San José, cuyos miembros lamentan que se ponga en peligro , de esta manera, una larga tradición musical que solo se celebra una vez al año.

La serenata comenzó en armonía a medianoche, con un lleno en la Praza do Arco, donde los vecinos recibieron y despidieron a la agrupación con sonoros aplausos. Desde allí se dirigieron a la Rúa Manuel Graña, también en el casco histórico, para una segunda parada en el entorno de la taberna de O Jefe, y luego se trasladaron a la Rúa Nova. Cada actuación suele durar alrededor de 20 minutos y la serenata incluye un acompañamiento musical con guitarras, violines, acordeón, violonchelos y flauta travesera junto a las voces del coro.
Fue en la escala del Paseo Pepe Poeta –donde reside un matrimonio que forma parte de la agrupación y que este año no pudo salir por problemas de salud– cuando, para sorpresa del Coro San José, se presentó una patrulla de la Policía Local con tres agentes, que les trasladaron que había quejas de personas del vecindario y que debían abandonar el lugar, a lo que accedieron, aunque lamentando que no haya más comprensión con este evento. Algunos de los integrantes aludieron a los diez días de las Festas do Cristo, los conciertos hasta altas horas de la madrugada y otros eventos que pueden alterar puntualmente el descanso, y apuestan por “compatibilizar” las celebraciones con el descanso sin prohibirlas.
Tras este incidente, la agrupación tradicional se recogió y se trasladó al entorno de la plaza de abastos para cantarle a otra vecina y decidió concluir su recorrido antes de lo habitual, aunque no se repitieron incidentes. En las inmediaciones patrullaba un coche de la Guardia Civil, pero los agentes se limitaron a controlar desde la distancia y no intervinieron en ningún momento.
Pregón de Semana Santa y procesión del patrón familiar
Cangas también celebró el inicio oficial de la Semana Santa con la lectura del pregón a cargo de Benito de la Iglesia, que lleva casi medio siglo como párroco de Coiro. Una amplia trayectoria que resumió a los feligreses congregados el sábado por la noche en la excolegiata, donde también actuó la banda de música Belas Artes y hubo marchas procesionales con escenificación de penitentes de cofradías y hermandades.
Del templo parroquial también partió ayer la tradicional procesión de San Xosé, organizada por la Cofradía da Misericordia-Gremio de Mareantes.