Bueu recuerda al “Villa de Pitanxo” y exige dignidad y respeto para las víctimas

Las hijas del marinero de Bueu fallecido defienden que el monolito descubierto ayer es un símbolo de “lucha por la justicia y por la verdad”

Justicia, dignidad y respeto por su memoria. Esta es la reclamación que volvieron a expresar en alto las familias de los fallecidos a bordo del “Villa de Pitanxo”, un naufragio en el que fallecieron 21 tripulantes y todavía hay doce cuerpos que no han aparecido. Ayer fue el turno de Bueu, donde se colocó un monolito con una placa con el nombre de los fallecidos y el lema “Siempre con nosotros, aunque sin vosotros”. La localidad bueuesa, desgraciadamente acostumbrada a las tragedias en el mar, también sufrió la pérdida de unos de sus vecinos a bordo del “Villa de Pitanxo”: el cocinero Fernando Santomé Ferradás. “Esta placa es un símbolo de recuerdo, pero también de lucha. De lucha por la justicia, por la verdad y por los doce fallecidos que todavía no se han podido recuperar”, afirmaban ayer emocionadas Lorena y Katia, las dos hijas de Fernando Santomé.

Bueu no olvida a los fallecidos del 'Villa de Pitanxo'

Julio Santos Álvarez

El lugar elegido para emplazar este monolito de recuerdo es uno de los espacios más significativos y transitados de la fachada litoral de Bueu: el paseo de Pescadoira, en las inmediaciones del antiguo muelle de Attilio y al lado del mar, un mar que es fuente de vida para muchas familias pero que a veces se cobra un alto tributo. El homenaje de ayer reunió a representantes de los diferentes grupos políticos de la corporación municipal; a la subdelegada del Gobierno, Maica Larriba; y al servicio de salvamento y guardacostas de la Xunta de Galicia. Y sobre todo estaban los familiares de los fallecidos a bordo del “Villa de Pitanxo”, que volvieron a reunirse para darse apoyo mutuamente y reclamar que se respete su memoria. “Se llevaban bien y eran un equipo, una unión que también queremos mostrar hoy aquí, acompañarnos unos a otros y tener solidaridad”, recalcaba en su intervención la portavoz de las familias, María José de Pazo.

Entre los presentes estaban la viuda y las hijas de Fernando Santomé, arropadas por el resto de la familia. Fueron las jóvenes las que tomaron la palabra para agradecer las muestras de apoyo y cariño recibidas a lo largo del último año. “Ha sido un año especialmente duro, pero gracias a vosotros ha sido un poco más fácil”, decían. En su intervención también hacían alusión a la fecha escogida para la colocación y descubrimiento del monolito en recuerdo a este terrible suceso. “Este acto significa mucho para nosotros y que sea en la víspera del Día del Padre no creemos que sea una casualidad, sino una señal de que nuestros seres queridos siguen cuidando de nosotros”, decían Lorena y Katia. Ambas manifestaron que la placa colocada ayer “homenajea su memoria, recuerda su pérdida y guarda un gran significado. No solo para nosotros, sino para todas las familias que tienen algún miembro en el mar: la mayoría de los aquí presentes sabéis la preocupación constante y el miedo que se sufre cuando alguien se va de marea”.

La viuda y las hijas de Fernando Santomé descubren junto al alcalde de Bueu la placa de homenaje en el monolito colocado en el paseo de Pescadoira.

La viuda y las hijas de Fernando Santomé descubren junto al alcalde de Bueu la placa de homenaje en el monolito colocado en el paseo de Pescadoira. / SANTOS ALVAREZ

El cuerpo de Fernando Santomé Ferradás fue uno de los que se pudo recuperar y fue el primero en recibir sepultura al llegar a Galicia. María José do Pazo agradeció a su familia el “apoyo y solidaridad” con el resto de afectados por el naufragio porque “desde el primer momento estuvieron con nosotros para que se siguiese buscando a los desaparecidos”. También tuvo palabras de cariño hacia el marinero de Bueu. “No lo conocía, pero ahora es como si lo conociese por todo cuanto me han hablado de él. Todo el mundo habla bien de él, ya no solo como cocinero, sino como persona. Siempre tenía una palabra de aliento y de ánimo para sus compañeros”, destacaba María José de Pazo.

El momento de la ofrenda floral delante del monolito, ayer en el paseo de Pescadoira.

El momento de la ofrenda floral delante del monolito, ayer en el paseo de Pescadoira. / SANTOS ALVAREZ

Este homenaje sirve ofrece además la oportunidad para que las familias vuelvan a visibilizar sus reivindicaciones, que pasan por bajar al barco, averiguar las causas reales del naufragio e intentar recuperar los cuerpos de los desaparecidos. Un acto de justicia, de respeto y de memoria. “Aquí reivindicamos que estas 21 personas fueron víctimas y este acto es por toda la gente del mar, por la que no tuvo voz y por la que está trabajando porque Galicia y España tienen barcos en todos los mares, por lejanos que sean”, defendió la portavoz de las familias. María José de Pazo mostró su esperanza de que el naufragio del “Villa de Pitanxo” de alguna manera marque “un antes y un después” e instó a respetar la memoria de los fallecidos. “Estaban trabajando y ayudando a levantar el país. Gente que tenía familia y dignidad. Un país se mide por cómo respeta a sus fallecidos”, subrayaba.

El emotivo acto de ayer contó con el beneplácito de la meteorología, que ofreció una tregua para que pudiese celebrarse sin abrir los paraguas, y con la música de un grupo de integrantes de la Banda de Música Artística de Bueu. Antes de proceder a la ofrenda floral delante del monolito el alcalde bueués, Félix Juncal, tomó la palabra para dar lectura a un poema de Henrique Rivadulla Corcón, expresar el apoyo del Concello e insistir en que “estaremos siempre a vuestro lado”. El regidor defendió que el homenaje de ayer en Pescadoira de alguna manera “debe simbolizar un punto y seguido en la vida de la familia de Fernando y del resto de familias. Hay que continuar recorriendo el camino de la vida, en compañía del recuerdo de los seres queridos, imborrable e insustituible”.

El homenaje incluyó una actuación musical con integrantes de la Banda de Música Artística de Bueu.

El homenaje incluyó una actuación musical con integrantes de la Banda de Música Artística de Bueu. / SANTOS ALVAREZ

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Las familias se refirieron ayer al contrato de 3,6 millones de euros que acaba licitar el Gobierno para desplegar un robot submarino en la zona del naufragio del “Villa de Pitanxo”. Se trata de una demanda formulada desde el primer momento por los familiares y en la que tienen depositadas muchas esperanzas. “Siempre tuvimos claro que se podía bajar y el tiempo demostró que teníamos razón, como defendían algunos de los familiares de Fernando”, manifestaba ayer María José de Pazo.

El contrato licitado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana es para una operación de 15 días (prorrogables a 30) entre el 1 de mayo y el 31 de octubre, para desplegar un robot submarino para grabar evidencias del accidente y del lecho marino.

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