Regresan las quejas por caídas en las aceras de O Rosal que tienen antideslizante

Aceras de O Rosal en una jornada de lluvia.   | G.N.

Aceras de O Rosal en una jornada de lluvia. | G.N. / REDACCIÓN

REDACCIÓN

Las aceras de baldosa del barrio moañés de O Rosal se convirtieron en un quebradero de cabeza para el Concello, ante las denuncias de resbalones y caídas los días de lluvia. Incluso una sentencia obligó a la administración local a indemnizar a una mujer que sufrió varias operaciones por una caída.

En 2016, sin embargo, el Concello contrató la extensión de un antideslizante químico para mejorar la seguridad de las aceras. Pese a todo, en los últimos meses regresaron las quejas por nuevas caídas, alertando incluso de la “peligrosa” orientación de las baldosas.

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