Moaña gasta 22.000 euros en el consultorio de Meira que el Sergas mantiene cerrado desde 2020

El Sergas decidió en marzo de 2020, cuando estalló lo peor de la pandemia de COVID-19, el cierre de distintos consultorios de pequeño tamaño como el de O Hío y el de Meira, al entender que estos espacios tenían serias dificultades estructurales para separar a los pacientes que tenían síntomas compatibles con el coronavirus. En el caso de Moaña entonces se anunció un “cierre temporal” de la consulta de Meira incluso indicándolo en un cartel en la entrada. Sin embargo la Xunta no volvió a reabrir esta dotación sanitaria pese a que el Concello sigue pagando su alquiler todos los meses.

En concreto la administración local moañesa destina cada mes 629,96 euros en abonar el alquiler de este local ubicado en el centro urbano de Meira, lindando con la carretera general PO-551. Van ya 35 meses con el consultorio cerrado y desde entonces ha costado a las arcas públicas 22.048 euros. El gobierno local bipartito (BNG-PSOE) se resiste a asumir el cierre de este espacio, que beneficia a sus usuarios de Meira al tener su atención médica más cercana. Por ello siguen pagando el alquiler a la espera de una reapertura por parte del Sergas que de momento no llegó.

Ante esta situación la alcaldesa, Leticia Santos, remitió esta semana una carta a la gerencia del área sanitaria de Vigo exigiendo que ponga una fecha para la reapertura del consultorio de Meira. Desde su cierre tanto la doctora como la enfermera fueron desplazados al centro de salud de Domaio, en donde se atiende a todo el cupo de pacientes que tenían en Meira su atención de referencia.

Ahora el ambulatorio de Domaio asume a toda esta parroquia y a buena parte de la vecina. Eso sí, algunos vecinos de Meira ya tenían su médico de cabecera históricamente en la Casa do Mar del centro de Moaña, sobre todo los que optan por una atención de tarde, pues el consultorio de su parroquia, ahora cerrado, solo contaba con consultas de mañana.

El cierre del espacio sanitario de Meira se suma a otros problemas que sufre la sanidad moañesa desde el inicio de la pandemia. El principal de ellos es el desplazamiento del servicio de urgencias de la Casa do Mar al Punto de Atención Continuada (PAC) de Cangas, una decisión que lleva a la Mesa da Sanidade a convocar protestas semanales desde hace más de un año.

La decisión se adoptó a la vez que la derivación de las urgencias a Cangas

En cuanto al ambulatorio de Domaio, que es la referencia para estos vecinos de Meira, sigue pendiente de que Sanidade dé el visto bueno a la inversión de reforma que solicita el Concello, para atajar las filtraciones de agua en la cubierta que dañan sus dependencias desde hace años. Una vez acometido ese arreglo el compromiso del gobierno local es reparar la carpintería y las zonas de las paredes interiores dañadas por la propia humedad.

O Hío

La situación de la parroquia de Meira es similar a la que vive O Hío, en Cangas, con su consultorio cerrado tras la pandemia y los usuarios de las cerca de 2.000 cartillas, derivadas al centro de salud de Aldán.

Los colectivos de O Hío solicitaron en varias ocasiones su reapertura como una primera demanda de mejora sanitaria. Y es que desde 2010 la Consellería de Sanidade cuenta con los terrenos de O Viso en donde se debería levantar un centro de salud para O Hío y Aldán, que finalmente nunca se llegó a ejecutar.

El espacio abrió en 2011 tras una costosa reforma

El consultorio de Meira que está cerrado desde hace tres años fue abierto en 2011, trasladando al frente de la carretera general un espacio anterior. Para ello el propio Concello asumió, además del alquiler, una reforma y acondicionamiento que implicó un gasto superior a los 21.500 euros. Aunque había sido el gobierno de Xosé Manuel Millán (BNG) el que inició las gestiones, fue José Fervenza (PP) el alcalde que logró la financiación para reformar y abrir el consultorio. Esta dotación cuenta con una pequeña sala de espera, un espacio para el enfermero y una consulta para el médico.

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