La Cofradía de Bueu consigue un comprador para la vieira y espera que remita la toxina

El último muestreo dio un positivo “raspado” y el pósito volverá a intentarlo | Necesita dos negativos consecutivos | Confía en una apertura en los primeros días de febrero

Un barco de Bueu descarga sus capturas de vieira en la última campaña hasta la fecha. |   // S.ÁLVAREZ

Un barco de Bueu descarga sus capturas de vieira en la última campaña hasta la fecha. | // S.ÁLVAREZ / David garcía

La Cofradía de Bueu no tira la toalla. Este año aún hay posibilidades de que se pueda poner en marcha la campaña de la vieira en la ría de Pontevedra. El pósito bueués ha conseguido aquello que estaba en su mano, que es cerrar un acuerdo de comercialización con una empresa. Pero ahora falta que las toxinas también ayuden. La última analítica dio positivo en presencia de toxina amnésica, un positivo “raspado”, pero suficiente para frustrar el comienzo de la extracción de este molusco. La intención es realizar nuevos muestreos entre finales de esta semana y la próxima y si los resultados son los esperados la flota podría volver a trabajar desde comienzos de febrero.

La cofradía realizó un primer muestreo durante el mes de diciembre para conocer el estado del marisco y en esa primera analítica el resultado dio positivo en presencia de toxina. Paralelamente el patrón mayor de Bueu, José Manuel Rosas, siguió negociando con una empresa comercializadora para intentar cerrar un acuerdo en caso de que finalmente la toxina permitiese trabajar a la flota. En este mes de enero se volvió a repetir un muestreo, cuyo resultado fue favorable ya que la presencia de la toxina estaba dentro de los límites máximos autorizados. No obstante, el Instituto Tecnolóxico de Control do Medio Mariño (Intecmar) necesita dos analíticas negativas consecutivas para autorizar la apertura. “Cuando hicimos el siguiente muestreo volvió a dar un positivo raspado”, apunta José Manuel Rosas.

El pesaje de las capturas de vieira en el interior de la lonja de Bueu.

El pesaje de las capturas de vieira en el interior de la lonja de Bueu. / SANTOS ALVAREZ

Desde Bueu son optimistas y confían en que este invierno aún será posible trabajar la vieira. Por ello en los próximos días se realizará una nueva analítica y si el resultado es negativo en presencia de toxina amnésica se realizará otro en el plazo de entre 48 y 72 horas para intentar abrir alguna de las zonas de la ría de Pontevedra para la extracción de la vieira. Esta apertura beneficiaría tanto a barcos de Bueu como de otras cofradías de la ría, que se suelen sumar, como el caso de Portonovo o Aldán.

La apertura sería una importante noticia y no solo desde el punto de vista comercial. El sector de la vieira trabaja con un arte llamada rastro, que se arrastra por el lecho marino y el molusco acaba introduciéndose en una especie de saco. Pero ese arrastre sirve también para limpiar los fondos marinos y para una especie de “arado”, con resultados beneficiosos para el resto de la actividad marisquera. “Solo hay que ver la cantidad de plásticos y basura que acaban en el puerto al final de cada campaña”, concluye José Manuel Rosas.

Una persona muestra el interior de una vieira en el puerto de Bueu durante la última campaña.

Una persona muestra el interior de una vieira en el puerto de Bueu durante la última campaña. / SANTOS ALVAREZ

Después de la mejor campaña, dos años de sequía

La extracción de la vieira en la ría de Pontevedra está sujeta a dos variables. La primera es la toxina, que es absolutamente incontrolable para el sector. La segunda es la disponibilidad de una empresa que asuma la producción para ponerla en el mercado. En ocasiones anteriores las capturas se vendían a Mariscos Veiro y a la empresa Porto Cambados, que es una sociedad vinculada a la Cofradía de Cambados. La primera de esas empresas ya no existe y Porto Cambados prioriza los barcos de su cofradía y de la ría de Arousa. Por esta razón el año pasado ya no se llegó a abrir la campaña de la vieira en la ría de Pontevedra.

En esta ocasión desde Bueu sí que han encontrado un comercializador con capacidad para eviscerar el molusco (la extracción del hepatopáncreas) y para absorber la producción de la ría de Pontevedra. Un acuerdo a largo plazo, tal como asegura José Manuel Rosas. La última vez que la flota pudo trabajar la vieira fue entre finales de 2019 y principios de 2020, hasta poco antes de la pandemia. Fue la mejor de las campañas desde la reapertura de esta especie, con más de 16.000 kilos y una facturación de 85.000 euros. La extracción de la vieira en la ría de Pontevedra estuvo prohibida entre mediados de la década de 1990 y 2014 debido a los elevados índices de toxina amnésica, que imposibilitaban su comercialización.

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