La falta de abrigo impide a los bateeiros de Domaio descargar mejillón antes de Fin de Año

Todos los mejilloneros de este muelle moañés deben refugiarse en San Adrián

Los barcos mejilloneros, ayer, abarloados en varias hileras en su refugio del muelle de San Adrián, en Vilaboa. |  GONZALO NÚÑEZ

Los barcos mejilloneros, ayer, abarloados en varias hileras en su refugio del muelle de San Adrián, en Vilaboa. | GONZALO NÚÑEZ / Fran G. Sas

Los bateeiros que tienen su puerto base en el muelle moañés de Domaio vuelven a sufrir en primera persona los rigores de los temporales del invierno. Y es que el intenso viento y oleaje de estos días les está paralizando la actividad en la semana de Fin de Año, una de las que presenta mejores cifras de venta de marisco de todo el año.

Todos y cada uno de los 12 barcos de ese muelle volvieron, ayer por la mañana, a amarrarse en la dársena de San Adrián (Vilaboa), abarloados en hasta cuatro hileras, para refugiarse de un viento que en las últimas horas dejó ráfagas de más de 60 kilómetros por hora en la ría de Vigo, según Meteogalicia, y que incluso causó algunos daños en tierra como el desprendimiento de luces de Navidad en varias zonas de Moaña.

Para hoy Meteogalicia espera que la situación empeore, anunciando una alerta naranja para el litoral de las Rías Baixas. Ayer, en todo el día, los bateeiros de Domaio no pudieron descargar producto “Porque es imposible. Si nos acercamos al muelle de Domaio golpeamos contra él y podemos causar daños en los barcos”. Esperan, hoy, poder descargar al menos un camión de bivalvo para su puesta en el mercado.

Portos espera resolver el problema invirtiendo 1,5 millones en tres años

Desde septiembre todos los polígonos de Domaio y de la ensenada de San Simón están abiertos y sin verse afectados por la toxina. El resto de los viveros de la ría de Vigo tienen permitida la extracción desde el mes de octubre, por lo que en otoño se pudo trabajar sin problemas.

Desde hace años los bateeiros de Domaio exigen actuaciones que mejoren el abrigo y protección en su muelle y se quejan de que pagan a Portos de Galicia las correspondientes tasas anuales que rondan los 600 euros.

Inversiones

Este problema histórico puede empezar a cambiar en 2023, pues Portos tiene presupuestadas fuertes inversiones en O Morrazo. Para Domaio reserva 1.555.978 euros destinados a ampliar el muelle y dotarlo de más seguridad y abrigo, con una distribución de anualidades que fija en 2025 el mayor importe (1.250.000).

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