La chocolatada de Moteros do Morrazo reúne a un millar de participantes en Bueu

La organización agotó existencias y sirvió más de 500 raciones a los asistentes

Participantes en la ruta organizada por Moteros do Morrazo previa a la chocolatada.

Participantes en la ruta organizada por Moteros do Morrazo previa a la chocolatada. / Santos Álvarez

Después de dos años ausente por el obligado parón de la pandemia la chocolatada prenavideña que organiza el Motoclub Moteros do Morrazo en Bueu está de vuelta. Lo hizo por todo lo alto, con más de un millar de participantes en la ruta previa por el municipio y agotando las existencias de chocolate para llegar a tono a la sesión Dj que se celebró posteriormente con Rubén Díaz pinchando.

Y es que la afluencia de motoristas llegados de diferentes puntos de la provincia superó todas las expectativas fijadas por la organización, que únicamente confiaba en retomar una actividad que ya formaba parte de su tradición. “No esperábamos esto. Hay muchísima gente y un gran ambiente”, señalaba Borja Portela, presidente del colectivo. Pero, tal y como se comprobó en la Concentración Motera del pasado verano, hay muchas ganas de recuperar el tiempo perdido.

Arriba, participantes en la ruta motera de la tarde. A la izquierda, asistentes a la chocolatada en la carpa de As Lagoas. |   // S. ÁLVAREZ

Asistentes a la chocolatada organizada por Moteros do Morrazo en la carpa instalada en As Lagoas. / Santos Álvarez

El entorno de As Lagoas se fue poblando de moteros desde las cuatro de la tarde, a la espera del inicio de una ruta por Cela, Beluso y el propio Bueu. Cerca de una hora de confraternización y exhibición de monturas que casi nadie se quiso perder. Tanto fue así que los vehículos se apiñaban en filas para esperar su turno para salir. Y a partir de ahí una serpiente se extendió por los viales del municipio sin que se acertase a atisbar el final.

Salida de la ruta desde As Lagoas.

Salida de la ruta desde As Lagoas. / SANTOS ALVAREZ

Al regreso, y para mitigar el frío, qué mejor que un chocolate. La novedad de este año fue que era de pago (1,5 euros la ración, acompañada de roscón), pero eso poco importó, porque las 11 tarteras de grandes dimensiones donde se preparó el preciado líquido se quedaron pequeñas para atender la demanda existente. La organización calculaba haber repartido más de 500 raciones, y agotó las mismas al filo de las ocho de la tarde. Luego fue el turno de la barra y del DJ, sin olvidar el toque solidario con el piloto Manuel Davila. Para ayudarlo en su carrera deportiva se pusieron a la venta tazas con el logo del motoclub y la imagen del joven.

La carpa de As Lagoas se llenó ante la gran afluencia de participantes.

La carpa de As Lagoas se llenó ante la gran afluencia de participantes. / SANTOS ALVAREZ

Dos heridos leves en un accidente

La única incidencia negativa fue el accidente sufrido por dos jóvenes que resultaron heridos leves cuando se dirigían hacia la chocolatada. Sucedió en la PO-551 a la altura de Trasouto cuando se cayeron con el ciclomotor que conducía el varón. Él resultó con una posible fractura de tibia y ella tenía afectada la clavícula. Ambos fueron trasladados a un centro hospitalario.

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