Cangas remite a la Xunta la propuesta para abrir 100 metros de cauce del Orxas hasta San Cibrán

La idea del gobierno de Cangas de abrir el tramo final del río Orxas para detectar conexiones ilegales de fecales que deberían ir a la red de saneamiento y minorar los potenciales riesgos de sufrir inundaciones se ha plasmado en una propuesta a la Xunta, a la que insta a aprovechar los trabajos de mejora de la PO-315 que tiene proyectados en ese tramo para dejar a cielo abierto el curso fluvial desde el lavadero de San Cibrán hasta su desembocadura en la playa de San Cibrán. Son alrededor de 100 metros lineales, paralelos a la Casa do Mar, en los que habría que levantar el pavimento sobre la canalización del Orxas, dejando el río a la vista e instalando barandillas de protección para los transeúntes. Una actuación técnicamente viable y con algunas afecciones al entorno porque reduciría la anchura de la acera, aunque la alcaldesa afirma que el documento elaborado por el Concello con la colaboración de la UTE del agua es una propuesta de trabajo que se puede, y debe, corregir y mejorar con la redacción del proyecto definitivo.

El ámbito de actuación comprende desde el cruce de la PO-315 hasta la intersección con la avenida José Graña, por la que se accede al puerto y bajo la cual termina el tramo entubado del río junto al centro social, donde se localizaron problemas de fecales que, teoricamente, han sido subsanados. Los técnicos también refieren la “presunta presencia de vertidos” procedentes de antiguas canalizaciones que en su día fueron conectadas directamente al cauce y que “no pueden ser rastreadas” debido a las dificultades de acceso al interior del mismo. Consideran la propuesta “interesante para facilitar los trabajos de mantenimiento y control de los vertidos, técnicamente viable y sin afecciones ni condicionantes administrativos insalvables.

Desde el punto de vista técnico, la obra es “de escasa entidad”, pues bastaría con levantar una franja de pavimento, excavar la capa de relleno sobre el cauce, de unos 30 centímetros de espesor, y demoler de forma controlada la losa de hormigón o retirar las losas de piedra que cubren el cauce. Los muros de piedra y solera laterales se mantendrían y se recrecerían hasta la cota del terreno, y sería necesario instalar barandillas de protección en ambas márgenes. Los autores de la propuesta aseguran que aumentaría sensiblemente la capacidad hidráulica en ese tramo ahora canalizado, “duplicando practicamente la actual”, estiman.

Acera y aparcamiento

Con respecto a la afección al entorno, la apertura del cauce conforme a los criterios indicados sería “importante”, pues limitaría el acceso peatonal directo al centro de salud y al aparcamiento existente, “salvo que se cubra en zonas específicas de paso con una pasarela” metálica o de madera. Además, al quedar el río a cielo abierto, desaparecería parte de la acera y se reduciría la zona de tránsito peatonal imposibilitando el paso de personas en silla de ruedas debido al escaso espacio entre el bordillo y la barandilla de protección. Una situación que incumpliría los criterios oficiales de accesibilidad, más relevante aún por la cercanía del centro de salud y la presencia habitual de personas con movilidad reducida.

No son problemas irresolubles, subraya la alcaldesa de Cangas, Victoria Portas, que apunta la posibilidad de desplazar ligeramente la acera a un lado u otro del cauce fluvial, incluso de eliminar la línea de aparcamiento al margen de la carretera y reubicar la parada de autobús sin necesidad de achicar la carretera. Cuestiones que habría que definir con la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI) y Augas de Galicia, con competencias en ese ámbito y a las que Portas planteará financiar las obras a través de un convenio entre la administración municipal y la autonómica.

La regidora ve insuficientes las actuaciones contra los vertidos “sin dejar a la luz la cuenca del río”

El gobierno cangués se aferra a una propuesta que considera “lógica y ecológica”, y que, además de ayudar a detectar y corregir vertidos contaminantes, va en línea con la filosofía de Augas de Galicia de levantar canalizaciones y devolverle a los ríos las vistas al cielo que se le quitaron en las últimas décadas y con las indicaciones de los planes de la Xunta contra las inundaciones. La regidora ya trató este asunto en varias ocasiones, incluyendo también los ríos Bouzós y Postillón en ese planteamiento, pero quiere dar prioridad al Orxas por los reiterados problemas de contaminación y por el proyecto de mejora de la AXI en esa zona. De hecho, el escrito remitido ayer por la alcaldesa a Augas de Galicia se presenta como “propuesta de modificación/ampliación al proyecto de mejora de la PO-315” en ese trecho. Victoria Portas considera “del todo insuficiente” los trabajos realizados para erradicar los vertidos en la Casa do Mar de Aldán y recalca la necesidad y la demanda social de dar luz a la cuenca del río.

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