La decana del Concello de Cangas cuelga los hábitos

La funcionaria Mª Carmen Rodal Sotelo se jubila tras 46 años de trabajo con 12 corporaciones

María del Carmen Rodal, ayer en el Concello de Cangas, en la fiesta por su jubilación.

María del Carmen Rodal, ayer en el Concello de Cangas, en la fiesta por su jubilación. / Gonzalo Núñez

Entró en el Concello de Cangas en 1976, con apenas 18 años y Antonio Graña en la Alcaldía, cargo por el que vio pasar a una decena de regidores. La avalan 46 años de trabajo reconocido por sus propios compañeros, que ayer la arroparon en un ágape con regalos en agradecimiento de su amistad.

Mª Carmen acababa de salir de la academia y su novio de siempre, Vicente, estaba haciendo la mili. “Voy a entrar en el Concello”, le dijo, en uno de los permisos a quien no tardaría en ser su marido. Era marzo de 1976, Franco acababa de morir y el régimen languidecía. En el consistorio se cobraba 6.000 pesetas mensuales, 36 euros de ahora, y la recién llegada invirtió el primer pago en comprar un Renault 8 de segunda mano con algún agujero bajo la alfombrilla. Regía Antonio Graña, que falleció un año después y fue sustituido por Fortunato Graña, primo suyo, que permanecería en el cargo hasta 1979, cuando se celebraron las primeras elecciones municipales y logró la Alcaldía José Chapela “Chimé”, del Partido Comunista, que le subió el sueldo a los trabajadores a 10.000 pesetas.

Mª Carmen Rodal, en medio de compañeras y compañeros en las celebraciones de ayer. Abajo, a la derecha, con miembros de la plantilla municipal que trabajaban en el viejo consistorio.   | // G.NÚÑEZ

Mª Carmen Rodal, a la derecha, con miembros de la plantilla municipal que trabajaban en el viejo consistorio. / Gonzalo Martínez

Luego vendrían Tucho Perete, Lois Pena, la movida y la gestora con Mariano Abalo, Chapela Seijo, Euloxio López, Sotelo, Clara Millán, otra vez Sotelo, Xosé Manuel Pazos y Victoria Portas, actual regidora. A las órdenes de todos ellos trabajó Mª Carmen Rodal y de casi todos guarda buen recuerdo, aunque reconoce un aprecio especial hacia Euloxio López, por su buen trato y cercanía, las mismas cualidades que le atribuyen a Mª Carmen la gran mayoría de sus compañeras y compañeros en el Concello de Cangas, donde ejerció gran parte de su labor en los departamentos de Intervención y Tesorería.

Ayer compartieron un exquisito ágape en las dependencias de la antigua Cámara Agraria, en vísperas de la jubilación oficial. Los regalos llegaron plasmados en fotos de momentos de trabajo y experiencias compartidas, alguna escapada para aliviar estrés y el deseo de que la jubilación se aproveche para vivir cada día sin horarios ni prisas.

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