Un nuevo lugar para el eterno descanso de los De la Rúa en Bueu

El Concello exhuma los restos de dos antepasados del que fuera presidente de Argentina, que todavía reposaban en el antiguo cementerio de O Valado

Un nuevo lugar de descanso eterno para los De La Rúa en Bueu

David García

En unos días comenzará la obra para convertir el antiguo cementerio municipal de Bueu en un espacio ajardinado y de ocio, un proyecto de casi 130.000 euros y que se financia con cargo al Plan Concellos. A pesar de que el camposanto está clausurado desde hace décadas aún había algunos nichos en la parte superior, en el talud bajo la carretera de O Valado. Ayer se procedió a exhumar esos restos, entre los que estaban dos antepasados de Fernando de la Rúa, que fue presidente de Argentina entre 1999 y 2001. Ahora serán trasladados al osario del cementerio de A Portela.

No pensé que volvería a trabajar en este cementerio”. Con esta reflexión comenzaba su jornada de trabajo Fernando Martínez Paredes, enterrador municipal del Concello de Bueu y que está a solo unos meses de jubilarse. A primera hora de la fría mañana de ayer tuvo que trasladarse a los terrenos del antiguo cementerio de O Valado, justo al lado de la iglesia parroquial de San Martiño. No se trataba de dar sepultura a ningún fallecido, sino de cambiar el lugar del eterno descanso de los últimos inquilinos que aún permanecían en este camposanto. Eran tres nichos y solo uno estaba identificado: en su interior reposaban dos miembros de la familia De la Rúa y que eran antepasados del que luego fue presidente de Argentina, Fernando de la Rúa.

La exhumación y traslado obedece al inminente inicio de las obras para transformar este espacio en una zona ajardinada y de ocio. El camposanto lleva décadas clausurado y a mediados de la década de 1980 comenzó el traslado de los difuntos allí enterrados al nuevo cementerio de A Portela (inaugurado en 1967), unos trabajos en los que participó el propio Fernando Martínez cuando tenía apenas 24 años.

Todavía permanecieron algunos enterramientos, que fueron trasladados entre 1999 y 2000 en el marco de unas intervención de una escuela taller. Y aún hubo otro que siguió hasta ayer, conservando una lápida de 1958. En este nicho descansaban los restos de Manuel Simón de la Rúa Agulla, fallecido a los 71 años, y de su hijo José María de la Rúa Barreiro, fallecido en abril de 1959 a los 68 años de edad. Uno era el bisabuelo del presidente argentino y el otro un tío abuelo por vía paterna.

Manuel Simón de la Rúa se casó en primeras nupcias con Julia Lucía Agulla Vieta, que falleció en 1886 a los 41 años de edad. Con ella tuvo siete hijos y prácticamente todos emigraron a Argentina. El mayor era Manuel de la Rúa Agulla, que en el país sudamericano se casaría con Blanca Catani Nunciati, de origen italiano. De ese matrimonio nacería en el año 1905 Antonio de la Rúa Nunciati y que luego se casaría con Elionora Felisa Bruno, los padres de Fernando de la Rúa Bruno (1937-2019), que fue el primer Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (de 1996 a 1999) y luego presidente de Argentina entre 1999 y 2001.

El bisabuelo de Fernando de la Rúa tras enviudar volvió a casarse con una vecina de Beluso, Dolores Barreiro Mundín, y con ella tuvo otros siete hijos. El más joven era precisamente José María de la Rúa, nacido en 1891 y que hasta ayer estaba enterrado en el mismo nicho que su padre. Sus restos no se trasladaron al cementerio de Bueu en 1999 porque por aquel entonces el Concello de Bueu, bajo el bipartito BNG-PSOE, ya gestionaba la visita institucional de Fernando de la Rúa al municipio de sus orígenes. La entonces teniente de alcalde Aurora Cerviño dio instrucciones para que no se tocase el enterramiento por si el presidente argentino quería visitar la tumba de sus antepasados, algo que no llegó a pasar.

La lápida de Manuel Simón de la Rúa Agulla y José María de la Rúa Barreiro, que estaban enterrados en el antiguo cementerio.   | // FDV

La lápida de Manuel Simón de la Rúa Agulla y José María de la Rúa Barreiro, que estaban enterrados en el antiguo cementerio. | // FDV / david garcía

Con motivo de aquella visita, en octubre de 2000, en el paseo de Pescadoira se inauguró un monumento en su honor. Curiosamente, al otro lado de la acera, donde hoy está un aparcamiento en parte de los terrenos de una antigua conservera, estaba el negocio que regentaba su antepasado José María de la Rúa Barreiro. “Era una especie de tienda y funeraria, en la que se podían ver los ataúdes colgados del techo con un alambre”, recuerdan vecinos de Bueu.

José María de la Rúa vivía justo detrás, en una casa de estilo indiano, junto a dos de sus hermanas. La vivienda desapareció hace mucho y parece que la familia acabó arruinada. “Al final eran ‘pobres vergonzosos’, que no reconocían su situación y tampoco pedían ayuda”, apuntan vecinos de Bueu que se acuerdan de la familia.

Fernando de la Rúa durante su visita a Bueu en octubre de 2000.

Fernando de la Rúa durante su visita a Bueu en octubre de 2000. / MIGUEL NUNEZ

Cuando ayer el enterrador municipal abrió el nicho en el que fue enterrado junto a su padre ya solo había cenizas y algunos restos óseos, al igual que en los otros dos enterramientos que aún permanecían sin exhumar y que no están identificados. Estos restos ahora se trasladarán en bolsas individuales e identificadas al osario del cementerio de A Portela.

“Cuando se depositan en el osario ya no se identifican, pero este caso es excepcional. La exhumación se hace sin que esté presente la posible familia que pueda quedar y hay que identificarlos por si aparece alguien en el futuro”, explica el enterrador municipal. Una posibilidad que parece poco menos que imposible.

Parte del árbol genealógico de la familia De la Rúa, desde el fundador del pazo de Santa Cruz hasta el presidente argentino, elaborado por Arturo Sánchez Cidrás.

Parte del árbol genealógico de la familia De la Rúa, desde el fundador del pazo de Santa Cruz hasta el presidente argentino, elaborado por Arturo Sánchez Cidrás. / Arturo Sánchez Cidrás

Una saga que se remonta hasta el fundador del pazo de Santa Cruz

Fernando de la Rúa visitó Bueu en octubre de 2000 y el profesor e investigador Arturo Sánchez Cidrás le tenía preparado un detallado árbol genealógico de su familia. Unos orígenes que se pueden rastrear hasta Fernando de la Rúa y Freire, que fue el fundador del pazo de Santa Cruz y que falleció en 1697. Tuvo un hijo, que era José Antonio de la Rúa Freire y Andrade, que a finales del siglo XVII se casó con una vecina de Beluso llamada María Jacinta Bermúdez de Castro y Mondragón.

Este matrimonio tuvo un hijo llamado Benito Antonio de la Rúa y Freire Bermúdez, que se contrajo matrimonio con Josefa Villar Prego Montenegro y fueron los señores del pazo de Ouril, en Beluso. Uno de los hijos de este matrimonio era Antonio Alonso de la Rúa y Villar Prego, que era el abuelo de Manuel Simón de la Rúa Agulla, uno de los antepasados del presidente argentino que ayer fue exhumado en Bueu.

Suscríbete para seguir leyendo