La Xunta de Galicia concluyó ayer a las 16.30 horas los trabajos de reparación y puesta a punto del viaducto de A Portela, en el tramo de Corredor do Morrazo entre el Alto da Portela y el barrio de Menduíña, que estuvo cortado durante la jornada del lunes y ayer por la mañana y a primera hora de la tarde, obligando a los vecinos de Aldán, por ejemplo, a dar un rodeo para coger la autovía. Eso sí, la reapertura se produjo antes incluso de lo previsto.
En donde todavía no pueden utilizar su acceso habitual a la autovía es en el barrio de San Lourenzo, en la parte alta de la parroquia moañesa de Domaio. Tras el hundimiento de la pasada semana por culpa del temporal de lluvia, el ramal de entrada en dirección al centro de Moaña y a Cangas sigue cerrado. Es necesario que se asiente bien el firme en la zona horadada por el agua así como reasfaltar extendiendo una nueva capa que permita circular con seguridad.
En Domaio, de momento la recogida y canalización de las aguas de la lluvia siguen realizándose con las tuberías provisionales instaladas la semana pasada, después de que se rompiese la cuneta reforzada de hormigón que debía conducir las pluviales hacia un pozo de unos 15 metros de profundidad y, desde éste, expulsar las aguas por debajo de la autovía a través de la canalización. Ayer los técnicos revisaron precisamente esos conductos, concluyendo que se encuentran despejados y por lo tanto se puede reconstruir la conexión que había quedado rota.
El temporal de lluvia había roto la canalización de las pluviales en la autovía
El último gran temporal que azotó la comarca también había dejado desprendimientos de piedras en un talud de la autovía a la altura de Domaio, pero sin llegar a alcanzar la zona de circulación.
Conservación
En cuanto a la reparación del viaducto de A Portela, que obligó a cortar el tráfico menos horas de lo previsto, la Consellería de Infraestruturas explica que consistió en una operación de mantenimiento ordinaria, necesaria cada cierto tiempo, en el marco de los contratos de conservación de las carreteras de titularidad autonómica.
El viaducto de A Portela tiene unos 20 metros de altura y los trabajos se centraron en las juntas de dilatación, que permiten al suelo expandirse sin producir grietas o levantamientos. A lo largo de estas dos primeras jornadas de la semana estos trabajos en el viaducto transcurrieron con normalidad y permitirán evitar otras intervenciones de urgencia en el futuro.
Hay que recordar que el viaducto de A Portela es el único del Corredor que no fue intervenido con el desdoblamiento de la mayor parte del trazado en una autovía. Los otros viaductos de esta vía de alta capacidad son: El más nuevo de conexión con el puente de Rande, que es de 7,6 metros de altura con dos vanos de 15, 80 metros; el de Moura, en Domaio, tiene 10 vanos, dos de ellos de 30 y de 38,60 metros y hasta ocho de 42,50; el da Mó tiene nueve vanos de 41 metros y uno externo, de 25 metros; y el de A Fraga dispone de ocho vanos, dos de ellos con 42,50 metros y seis, con 37 metros.
