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Fallece la 'abuela' de O Hío a los 105 años

Esperanza Gutiérrez deja el podium de longevidad a su hemana Carmen, de 104

Esperanza Gutiérrez, en una imagen de archivo. Anxo Coya

La parroquia de O Hío ha perdido a su “abuela” y quizás la de todo el municipio de Cangas. Esperanza Gutiérrez, vecina de Pinténs, falleció el pasado día 25 a la edad de 105 años y cuando le faltaba solo un mes para pasar esa barrera a la que pocos llegan de los 106. Los iba a cumplir en Nochebuena. Tal y como señala el vecino de O Hío Anxo Coya, “Esperanza Gutiérrez deixa no podium da lonxevidade a súa irmán Carmen que a día de hoxe conta con 104 primeiros de maio”. Toda una saga de longevidad en la que parece que la genética tiene mucho que decir.

“A morte, está tan segura da súa chegada que nos concede toda unha vida de ventaxa. Esa vida acada diatintas e distantes idades das persoas que como debemos saber nacemos para morrer, pois unha vez que chegamos a este mundo, levamos nas nosas costas un imaxinario reloxo de area que pouco a pouco vaise consumindo co paso do tempo”, señala el vecino de O Hío, que siempre recordó en sus cumpleaños a su vecina cuando cumplió los 104 y 103 junto al hecho de destacar la peculiariad de contar en la parroquia con dos hermanas centenarias.

Esperanza Gutiérrez, aunque nacida en Donón, se trasladó a vivir a la aldea de Pinténs, con sus padrinos Ramón y Esperanza, que no tenían descendencia. Vivió dos pandemias, la de la gripe, con solo dos años; y esta última del COVID, pasando los 100, y tiempos muy duros de guerras, como la Guerra Civil, cuando ella tenía 19 años y su novio Juan Portas Alonso tuvo que ingresar en filas y combatió en Teruel. La iglesia de O Hío fue el escenario en donde se casaron después. Eran tiempos de pobreza, misera y de abusos, como señalaAnxo Coya, en una época marcada por el hambre. Esperanza recordaba cómo iba a las ferias de Bueu y de Moaña caminando. Trabajó en la conservera de Ameixide y al acabar, en la tareas de labranza. Aquellos tiempos duros no le sacaron la sonrisa que siempre lucía. Se mostraba orgullosa de su gran familia y daba gusto verla difrutar con sus bisnietos.

Ayer fue enterrada en O Hío.

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