La pugna entre la empresa gestora de la estación de autobuses, Monbus, y la concesionaria del servicio de recogida de basura, Urbaser, aumentó en los últimos días. Sin autorización alguna de la gestora de la terminal de autobuses, la concesionaria del servicio mancomunado de basura instaló los contenedores en el lugar que en la remodelación de la estación figuraba como kiss&ride, lugar destinado a que aparquen vehículos que van a dejar o a esperar viajeros que bajen de los autobuses. Allí permanecieron durante días colocados hasta que ayer, según comunicó la Consellería de Infraestructuras, la gestora de la estación avisó a la Policía Local de Cangas para que se retiraran del citado lugar los contenedores. La Policía Local tomó nota e iba comunicar a la concesionaria del servicio de basura que procediese a su retirada.
Desde la Consellería de Infraestructuras se recuerda que las obras de la estación de Cangas separaron la zona de dársenas con una barrera para mejorar la seguridad vial. Los contenedores no pueden estar en la zona delimitada por la barrera, porque así tiene que entrar el camión de la basura y, sobre todo, tiene que entrar gente andando a arrojar la basura en una zona delimitada al tráfico rodado y restringida para peatones. Hay que recordar que hasta no hace mucho los autobuses aparcaban pegados a los contenedores que antes estaban en la isla, dentro de la estación, impidiendo la apertura de los mismos.
