El tren de borrascas que está azotando Galicia no da tregua al sector percebeiro de Cangas que desde final de octubre no ha podido empezar la campaña en la zona reservada para el invierno en la Costa da Vela debido al fuerte mar. Hasta octubre, los percebeiros estuvieron trabajando en las Cíes y la intención era abandonar las islas para comenzar el día 1 de noviembre en los acantilados de Cabo Home. Pero esta mala situación del mar lo ha impedido, tal y como señala el presidente de la agrupación de percebeiros, Fernando Mariño.
En el plan de explotación del percebe a flote trabajan en Cangas unos 50 marineros. Mariño asegura que ante esta situación lo que hacen muchos de ellos es dedicarse a otras artes. Cada barco suele tener entre tres y cuatro oficios. En su caso está parado porque aunque tiene palangre, hace también muy mala mar para acudir al congrio o a la robaliza. Pero hay otros compañeros que tienen permiso de enmalle, miños y se dedican a la centolla, que abrió la temporada recientemente.
Por lo de pronto, las previsiones meteorológicas apuntan a que continuará durante toda la semana el frente de borrascas. Los percebeiros, están a expensas de lo que les indiquen las predicciones atmosféricas que suelen seguir por Meteogalicia o windgurú, señala Mariño.
El sector tiene puesta ahora la mirada en la campaña de la Navidad que prevén empezar el día 19: “Si siguen los trenes de borrascas, tendremos que arriesgar más y bajar a los acantilados”. El cupo que tienen habitualmente es de 5 kilos de percebe por persona, aunque para estas fechas lo suben a 7.
Récord de 250 euros el kilo
Fernando Mariño asegura que el año pasado también se encontraron con muy mal tiempo en la campaña, por lo que solo pudieron ir dos días, pero lograron el precio récord en el kilo de percebe al llegar a los 250 euros. Nunca en la serie de los últimos diez años se había llegado a semejante precio. Lo más cercano fueron los 230 euros de máximo que se pagó en 2018. En diciembre de 2012 fueron 162 euros de máximo; en 2013 se bajó a 109; en 2014 se subió a 197 para bajar a 110 en 2015, volver a subir en 2016 a 130 euros el kilo y bajar a 121 en 2017. Tras los 230 del año 2018, el percebe de Cangas bajó a 203 en 2019 y siguió bajando a 154 en el año 2020, el de la pandemia, para dar ese gran salto que supusieron los 250 del año pasado.
En 2021 el precio medio alcanzado en la lonja fue de 109,4 euros y se cogieron 966 kilos de percebe. En total en el año se comercializaron 12.300 kilos. En lo que va de este año ya se ha superado esa cantidad en 400 kilos.
Con raspa y neopreno, sin trajes del futuro
Los percebeiros siguen trabajando con los mismos aperos de siempre, su raspa y el arillo, protegidos con un traje de neopreno. Atrás quedó aquel traje para el percebeiro del futuro que se testó en Cangas y que había sido diseñado por una firma automovilística para la seguridad en la automoción. Denominado “Escudo de protección Inteligente”, el objetivo del estudio era buscar una aplicación práctica de la tecnología de esta firma de automoción a las características de los percebeiros. El traje incluía un hardware y software capaz de escanear el mar y predecir cuándo llegan la olas grandes. Mariño considera que aquella tecnología era más útil para la automoción ya que cuando hay mal tiempo, se parte de mar de fondo.