El retraso en el crecimiento reduce en 39.000 kilos las capturas de marisco en Moaña

El marisqueo de bivalvos es un sector clave en la economía productiva moañesa. Tanto el trabajo a pie desempeñado por mujeres como el marisqueo a flote genera gran parte de los ingresos anuales de muchas familias. Este 2022, sin embargo, está siendo un año difícil de superar para estos trabajadores, pues desde enero se han capturado y subastado en la lonja 38.876,2 kilos de almeja y berberecho menos que en el mismo periodo del 2021. Esto implica, en la práctica, que la facturación ha caído un total de 378.108,05 euros en lo que va de año. Desde la cofradía de pescadores apuntan a que la causa está en el retraso de crecimiento de estas especies. “Hay marisco suficiente pero, por distintas razones, crece mucho más lento en los últimos años. Optamos entonces por bajar el tope de las capturas diarias para así garantizarnos el crecimiento de cara al año que viene. Somos optimistas y ojalá en 2023 tengamos más producto con tamaño suficiente para poner en el mercado”, explicaba ayer el secretario de la Cofradía de Moaña, Luis Sequeiros. Afectó también el paro de mes y medio de la actividad en septiembre y octubre “por culpa de la toxina”.

En la práctica, el año pasado las mariscadoras a pie y los barcos de marisqueo a flote con su puerto base en el muelle de Meira comercializaron 158.274,70 kilos de las distintas especies de almeja y berberecho. Este año, por su parte, la cantidad se redujo hasta 119.398,50 kilos. En cuanto al coste en el mercado de todas las capturas en su conjunto, en 2021 a mediados de noviembre se habían ingresado 1.520.936,39 euros. Este año la cofradía contabiliza unos ingresos por estas especies de 1.142.833,34 euros, como se refleja en los datos recogidos por la plataforma Pescadegalicia.gal.

En cuanto a la evolución de los precios del marisco en un contexto de inflación desconocida en España desde hace décadas, el precio medio de las especies de bivalvo se sitúa en 9,57 euros por kilo en lo que va de año, ligeramente por debajo del mismo periodo del año pasado, cuando estaba en 9,61 euros por kilo. Eso sí, el precio máximo es más alto y alcanzó los 83,40 euros por kilo frente al tope de 61,85 euros del año pasado, aunque en estos precios no se recogen la campaña de Navidad, cuando siempre se dispara la demanda de marisco.

La contaminación de la ría o los cambios de temperatura podrían explicar el problema

Ayer las mariscadoras faenaron por la mañana en el banco marisquero de la playa de O Arnado, en el litoral de Meira. Todos los años realizan alguna siembra de cría para regenerar el producto, la diferencia está en el menor crecimiento en los últimos tiempos, aunque no se constata una alta tasa de mortalidad del marisco, solo un desarrollo más lento del habitual.

Desde la cofradía señalan que este problema afecta en general a todos los bancos marisqueros de la ría de Vigo. “Suponemos que tendrá varias explicaciones. Puede deberse a falta de nutrientes, a contaminación en la ría o al aumento de temperatura del agua por el cambio climático”, apuntan sugiriendo que de momento no existe una razón única ni clara para este contratiempo.

Campaña de Navidad

En la captura de especies de almeja, antes cada mariscadora recogía unos 12 kilos por día “y ahora van a 6 o 7 kilos. Lo que no queremos es que para cubrir el cupo capturen ejemplares sin el tamaño mínimo, para garantizarnos el crecimiento de cara al próximo año”, explican desde la cofradía. Esperan, eso sí, poder incrementar los topes hasta los 10-12 kilos en plena campaña de Navidad, para mejorar así las cifras anuales de venta y facturación.

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