Las Fiestas de San Martiño de Moaña volvieron, tras dos años de pandemia del COVID, con todo su esplendor gracias al atractivo de los furanchos tradicionales, verbenas, conciertos y procesiones religiosas que completaron un programa como los de antes y al qee ayudó el “veranillo de San Martiño”, con varios días de sol y buena temperatura. Esto hizo que una multitud de personas se acercara hasta la parroquia. Lógicamente esa multitud también generó algunos problemas de altercados que atendió la patrulla nocturna de la Policía Local.
Los agentes tuvieron que atender varias llamadas al 112 por peleas en la zona del atrio, aunque cuando llegaban ya todo estaba disuelto, salvo en un caso cuando un moañés en la calle fue agredido por recriminar la actitud de un varón, vecino del municipio, que discutía con su pareja. El hombre alertó de que había sido agredido por esta persona causándole lesiones y también a su mujer que intentaba mediar. En este caso, la Policía instruyó diligencias por un delito de lesiones leves.
En la jornada del viernes también se abrieron diligencias contra un adolescente de 17 años, como presunto autor de daños en varios vehículos en la zona de la fiesta.
La Policía Local realizó varios controles de alcoholemia en las principales noches de los festejos de este último fin de semana, y se está investigando la posibilidad de denunciar ante la Subdelegación del Gobierno, los furanchos abiertos en la carpa del atrio por incumplir el horario, con música y estar sirviendo copas. En teoría podrían esatr hasta las 04:30 horas, cuandoacabó la orquesta, pero eran las 06:00 y seguían con actividad.
Gestido: “No recuerdo un año con tanta gente”
Fuera de las peleas que la Policía Local de Moaña reduce a la categoría de leves, el presidente de la Comisión de Fiestas de San Martiño, Humberto Gestido, realiza un balance de “éxito total y absoluto”. El único aspecto negativo asegura que fue la falta de espacio para el estacionamiento de los numerosos vehículos que llegaban al entorno. la humanización del vial de Abelendo impide el estacionamiento en los márgenes, como antes, por lo ue los conductores debían de estacionar en el entorno del campo del Casal o en el vial desde la Autovía do Morrazo. Humberto Gestido asegura que en la noche del festivo -viernes- fue un lleno que se repitió también el sábado. Ayer domingo, hubo gente por la mañana, aunque la lluvia ya puso por la tarde el punto y final a unas fiestas de las que el presidente no recuerda con tanta gente. También destaca la suerte que tuvieron con el buen tiempo de ese veranillo de San Martiño y dice que los asistentes felicitaron a la comisión por la buena organización y lo bien que estaba todo.
