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Bueu se negó a recibir la chimenea Massó por su inclinación y la considera un bien privado

Los técnicos municipales se negaron a firmar su recepción porque su estado supone un “cambio sustancial” con respecto al proyecto | En el PXOM aparece como de propiedad pública, pero desde el gobierno lo atribuyen a un “error”

La antigua chimenea de Massó, con la fuente cibernética delante. GONZALO NUÑEZ

Dentro de unos días se cumplirán 17 años del traslado de la chimenea de Massó, que forma parte del paisaje urbano de Bueu y de la plaza pública que el Concello recepcionó en el año 2011. A pesar de su ubicación, su simbolismo y de que es un bien catalogado y protegido a día de hoy sigue siendo de titularidad privada. El consistorio se negó a recepcionarla junto al resto de la plaza debido a los informes negativos de los técnicos municipales, que advertían de que su inclinación y la estructura metálica que la rodea no formaban parte del proyecto inicial. Así lo puso de manifiesto el gobierno local BNG-ACB en la sesión plenaria celebrada a última hora del lunes, en la que se debatía una moción del PP en la que solicitaba que desde el Concello se encargase un informe técnico sobre su estado. Por su parte, la empresa Promociones Inmobiliarias O Cuarteirón Massó, que es propiedad de Frigoríficos del Morrazo, ayer se limitaron a manifestar que están estudiando la documentación y que de momento no se pronunciarán al respecto.

Una imagen del pleno municipal celebrado este lunes en el Concello de Bueu. T.G.

La chimenea aparece recogida en el catálogo del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), donde figura como de titularidad pública. El alcalde, Félix Juncal, admite que esa inscripción responde a un “error o imprecisión” y subraya que en todo de esa anotación “no se infiere que la chimenea sea de propiedad municipal”. Esta estructura es uno de los elementos singulares de la Praza Massó y en noviembre de 2005 se desplazó casi 20 metros hasta situarla en su actual emplazamiento.

El resultado del traslado fue objeto de informes por parte de los servicios técnicos municipales, que en varias ocasiones plasmaron por escrito que “no ha sido el previsto, por cuanto no se contemplaba la estructura metálica exterior que actualmente reviste la chimenea” y ponen el acento en el estado de inclinación, que en su momento era de 34 centímetros. Unas conclusiones de gran importancia porque en base a ello, el entonces arquitecto municipal se negaba a firmar el informe técnico preceptivo para recepcionar el conjunto de la Praza Massó. Es más, en uno de sus informes el técnico asegura que trasladó “innumerables veces” a los responsables de la obra la situación y que con esa inclinación no se recibiría la obra. “Advertencias que fueron desoídas durante años”, añadía el entonces arquitecto.

La negativa de los servicios técnicos a informar de manera favorable a la recepción de la plaza motivó varios escritos de alegaciones por parte de la promotora. El último de ellos, en marzo de 2011, hace constar que la chimenea no es una obra municipal, sino “de propiedad privada que no se transmite al Concello”. Fue entonces cuando sí hubo un pronunciamiento favorable por parte de los técnicos del departamento de Urbanismo.

La chimenea de Massó, con un panel interpretativo sobre la historia de la antigua conservera. GONZALO NUÑEZ

Desde el bipartito se mostraron muy críticos con la moción del PP –que finalmente fue rechazada– y tanto el alcalde, Félix Juncal, como el vicealcalde, Julio Villanueva, responsabilizaron a anteriores gobiernos del PP de adoptar decisiones “muy negativas” para los intereses municipales. “En su día aprobó un cambio en el convenio urbanístico original, que supuso precisamente trasladar la chimenea, la pérdida de unos 400 metros de edificabilidad para la futura ampliación del Museo Massó y perder un solar dotacional para equipamientos públicos del Concello”, sostienen ambos. Además, se refirieron al frustrado proyecto del traslado de la nave de la conservera. “El gobierno del PP comprometió el 10% del aprovechamiento urbanístico y se monetarizó su valor, pero en lugar de usar el dinero para el traslado se empleó para pagar deudas”, sostienen Juncal y Villanueva.

Tanto desde el PP como desde el PSOE, que sí apoyó la moción, argumentan que con independencia de a quien corresponda la propiedad desde el Concello se debería actuar porque se encuentra en un espacio público y podría suponer un posible riesgo. La portavoz popular, Elena Estévez, reprochó que pese a sus argumentos el gobierno local usa habitualmente la chimenea dentro de sus elementos de iluminación navideña y preguntó si se había solicitado permiso a la empresa.

A pesar de votar en contra de la moción, del bipartito BNG-ACB avanzan que solicitarán a los técnicos que comprueben el estado de la chimenea. “De confirmarse que hubo un agravamiento se adoptarán las acciones necesarias para que se lleven a cabo las oportunas medidas correctoras”, como una hipotética orden de ejecución a la empresa.

La base de la chimenea, con la estructura metálica que la mantiene en pie. GONZALO NUÑEZ

Un presupuesto de hasta 150.000 euros para su arreglo

En la sucesión de los informes técnicos del departamento de Urbanismo de Bueu a lo largo de estos años sobre la antigua chimenea se hace referencia a que se llegaron a pedir presupuestos para valorar una intervención para consolidarla, corregir la inclinación y poder retirar la estructura metálica que la mantiene en pie. La estimación presentada en su día por una empresa especializada en geotécnica y cimentaciones especiales cuantificaba la obra en 150.000 euros. La construcción tiene una altura de 25 metros y una base cilíndrica de 4,8 metros.

Los informes técnicos siempre se mostraron contrarios a la recepción definitiva de la chimenea porque la estructura metálica que la reviste “no estaba prevista en el proyecto” y porque supone “un cambio sustancial que altera el aspecto exterior de la misma”. Además carece de la “verticalidad” que se reflejaba en el proyecto licenciado y la propia empresa reconocía un “desplome” de 33 centímetros, según se recogía en los informes del año 2011. Un grado de inclinación “incompatible con su recepción”, se dice en otro de los informes técnicos.

Julio Villanueva: “Es un símbolo fálico y fascista, de una gente que fueron los mayores caciques de Bueu”

La moción del PP dio lugar para un intenso debate. Un debate en el que el portavoz de ACB y vicealcalde de Bueu, Julio Villanueva, se pronunció de manera contundente sobre la chimenea, su importancia y sobre los Massó. El concejal se mostró absolutamente en contra de la conservación de la chimenea, a la que se refirió como “un símbolo fálico y fascista”, algo que repitió en varias ocasiones. También dedicó duras palabras a los responsables de la conservera, a los que tildó como “los mayores caciques de Bueu”, en alusión a la supuesta connivencia con la represión durante la Guerra Civil.

En su discurso en el pleno tampoco dudó en asegurar que estaría dispuesto a “coger una machada” y tirar él mismo la chimenea si fuese posible. “Es un símbolo fálico y fascista –insistió– y yo hubiese preferido colocar una placa en recuerdo y homenaje a las más de 2.000 mujeres que trabajaron en la conservera y no esa chimenea”, sentenciaba Julio Villanueva.

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