La parroquia de Domaio, en Moaña, se convertirá en uno de los principales centros de electrolineras de la comarca, de prosperar el proyecto que tiene en marcha la Xunta, a través de la Consellería de Infraestructuras e Mobilidade, para la instalación de seis de estos puntos de recarga para vehículos eléctricos, en dos aparcamientos disuasorios en la zona. La instalación de estos servicios forma parte del denominado Proyecto constructivo de aparcadoiros disuasorios para o fomento do vehículo compartido asociados á implantación de zonas de baixas emisións nas cidades galegas”, que en O Morrazo contempla la apertura de un nuevo aparcamiento en la Autovía do Morrazo y la ampliación del actual de Domaio, junto a la PO-551 y próximo al puente de Rande y la rotonda de la autopista AP-9.
Según la información a la que ha tenido acceso este periódico, el nuevo aparcamiento disuasorio de Domaio se ubicará en el enlace de de la Autovía do Morrazo que conduce hacia San Lorenzo y el campo de golf. Implicaría la construcción de 81 plazas de estacionamiento, dos de ellas reservadas para personas con movilidad reducida (PRM) y tres para estos puntos de recarga para vehículos eléctricos. El aparcamiento dispondría de una senda de hormigón en color terrizo natural y zonas ajardinadas. Estaría ubicado muy cerca del deposito de aguas y tendría acceso tanto desde el sentido de la Autovíua hacia Vigo como desde el sentido de la Autovía hacia Moaña y Cangas.
Moaña fue pionera en la apertura de este tipo de aparcamientos disuarios para el uso del coche compartido. Los dos primeros, en Broullón y Domaio, se abrieron en la legislatura de 2011 a 2015, cuando estaba al frente José Fervenza. Pronto se vio la utilidad de estas zonas de aparcamiento que se quedaron pequeñas para acoger el volumen de vehículos para coche compartido.
Fue el caso del disuasorio abierto junto a la PO-551 en Domaio, cerca de la rotonda de la autopista y de la nave frigorífica de Fandicosta. Es ahora el que se quiere aumentar con la eliminación de un montículo arbolado, que siguió siendo de la Comunidad de Montes de Domaio, y que ahora se utilizará para ampliar las plazas. El aparcamiento contará con un total de 75 plazas de estacionamiento, dos de ellas PRM, para personas con movilidad reducida, y tres para puntos de recarga para vehículos eléctricos. El aparcamiento doblaría sus plazas, ya que en la actualidad cuenta con 32.
En el pasado mes de abril, la Xunta ya había anunciado la intención de promover más aparcamientos disuarios en el área metropolitana de Vigo y en Moaña se había hablado de un tercer estacionamiento, a mayores de estos dos, en los terrenos de la Autovía do Morrazo, en Meira, que en el proyecto de desdoblamiento del corredor en autovía se habían destinado para entregarlos en concesión a una estación de servicio. Sin embargo, esa inicaitiva nunca llegó a desarrollarse, quizás por la falta de interés para el sector, en un momento de crisis económica. Los dos años de la pandemia también frenaron este tipo de proyectos cuando la ciruclación de vehículos cayó en picado debido a los constantes confinamientos.
En los presupuestos de la Xunta para 2023, la Consellería de Infraestructuras destina 12,4 millones de euros para programación a favor de la movilidad sostenible para sendas en las áreas de entornos urbanos y la dotación de estos aparcamientos disuasorios.
