La Mancomunidade do Morrazo quiere acabar, o al menos mitigar, esa imagen demasiado habitual de colchones, electrodomésticos, muebles y todo tipo de enseres voluminosos al lado de los contenedores de la vía pública. La propuesta que está tratando con la empresa Urbaser pasa por implementar un servicio de recogida domiciliario, en el que operarios del servicio acudirán el día y a la hora convenida al domicilio para recoger los enseres. El objetivo es acabar con la “picaresca” de quien deja este tipo de residuos en la vía pública bajo la explicación de que tiene autorización.
El alcalde de Bueu y presidente de turno de la Mancomunidade, Félix Juncal, se reunió con la gerente y con Urbaser para valorar la implantación de un nuevo modelo. “Se requiere una actuación contundente y un cambio en la gestión”, afirma Juncal. Así, desde el organismo supramunicipal están dispuestos a dar más facilidades a los vecinos, pero apelando también a su civismo. La alternativa que se baraja es que las personas que lo necesiten se puedan poner en contacto con la empresa a través de un teléfono o un correo electrónico para concertar una cita para la retirada de estos enseres, un servicio gratuito para los vecinos. “Ya no se le pedirá que lo lleve al punto de recogida o a la isla de contenedores más cercana”, recalca Juncal.
Con esta medida se facilitará la identificación y posible sanción de los responsables de vertidos de voluminosos en la vía pública. “La Policía o cualquier vecino que vea a una persona haciéndolo sabrá que no tiene permiso y se podrá denunciar”, subrayan desde la presidencia de la Mancomunidade, que quieren acabar con una práctica que ofrece una pésima imagen, especialmente en los meses del verano.
Los responsables de Urbaser consideran viable la propuesta mancomunada y antes de su puesta en marcha Félix Juncal la presentará en la próxima reunión de la junta de gobierno.
Recogida selectiva en el rural
En ese encuentro también se trató la mejora de la recogida selectiva en las zonas rurales, en especial en lo que se refiere a envases ligeros. A principios de noviembre comenzarán a repartirse contenedores amarillos en áreas de los tres ayuntamientos y se colocarán entre 130 y 150 colectores. En estos momentos la Mancomunidade do Morrazo tiene 90 disponibles en sus instalaciones, a los que hay que unir otros 30 de una subvención de Ecoembes y entre 10 y 20 que puede aportar la propia empresa Urbaser. “Esperamos poder llegar a más lugares del rural de Bueu, Cangas y Moaña y mejorar la recogida porque serán residuos que dejarán de depositarse en el contenedor verde o de fracción resto”, argumenta Félix Juncal.
Empiezan a llegar los nuevos contenedores
La Mancomunidade do Morrazo adjudicó hace unas semanas un nuevo contrato para para el suministro de 130 contenedores de carga lateral y 250 de carga trasera. La empresa contratista está entregando las primeras partidas y en los próximos días estas nuevas unidades se repartirán en los lugares donde se necesiten. En la reunión entre la Mancomunidade y Urbaser, la empresa aportó a la presidencia un informe en el que se precisa que es necesario sustituir unos 300 contenedores que están en mal estado: 156 de carga lateral y 144 de carga trasera. “Con la renovación que se afrontará ahora vamos a poder cortar esa hemorragia y entrar en una situación de cierta normalidad”, confía Félix Juncal.
