La borrasca “Beatrice” se dejó sentir durante toda la madrugada y la mañana del domingo en la comarca de O Morrazo con fuertes rachas de viento y precipitaciones intensas. Los servicios de emergencia recibieron múltiples llamadas, pero afortunadamente no se registraron daños de gravedad. La incidencia más recurrente fue la caída de árboles sobre la calzada, caminos o recintos públicos. Además, el servicio de transporte de ría entre Cangas y Vigo estuvo interrumpido toda la mañana y no se retomó hasta las 15.00 horas.
Los datos de MeteoGalicia apuntan que en Cíes y Ons se registraron rachas de viento que rozaron los 110 kilómetros/hora. Ese fuerte viento está detrás de la caída de una gran cantidad de árboles y ramas. En Bueu los Bombeiros do Morrazo tuvieron que acudir a Beluso y en Cangas los bomberos y el Grupo de Emerxencias Cangas-Protección Civil se coordinaron para atender las constantes llamadas. Entre unos y otros acudieron a retirar un árbol que cayó sobre el tendido eléctrico en la carretera entre San Cosme y Augalevada, otro en el instituto María Soliño y un tercero en el parque infantil de A Caína. El Grupo de Emerxencias Cangas intervino también en la retirada de ramas en la alameda de Aldán, en varios anegamientos en el centro urbano y en Espiñeira y acudió a limpiar la rejilla del río Bouzós a su paso por detrás de la calle Noria.
En Moaña el temporal dejó un reguero de incidentes aunque no hubo que lamentar daños físicos. A primera hora de la mañana agentes de la Policía Local tuvieron que ir a retirar un árbol que se desplomó sobre el camino de Bouza-Murilla, impidiendo la circulación. Además atendieron a la llamada de un tronco caído sobre la calzada en el camino de Escobar, en Berducedo. También cayeron ramas en la subida al colegio público de Abelendo.
El principal daño material se registró de madrugada, cuando el viento desplazó un contenedor que se estrelló contra un coche que estaba estacionado. En la subida al cruceiro de San Martiño las intensas lluvias provocaron también un hundimiento de la calzada, que obligó a los agentes municipales a perimetrarlo a la espera de su arreglo para evitar accidentes.
Los Bombeiros do Morrazo atendieron servicios en toda la comarca, como Vilaboa y Marín, y en otros de su área de influencia, como Soutomaior. Una de esas llamadas fue por la aparición en la parroquia de Seixo, en Marín, de un coche semivolcado debajo de un viaducto. En su interior no había nadie.
