Las obras de mejora de la seguridad vial para atajar el Tramo de Concentración de Accidentes (TCA) en la carretera general (PO-551) a su paso por el barrio cangués de A Pedreira y la parroquia moañesa de Tirán avanzan con agilidad. Ayer los conductores se encontraron con la “sorpresa” de que ya estaba señalizada la nueva rotonda a la altura del cruce del supermercado Lidl, marcado con vallas de plástico y obligando a los coches a tomar la glorieta que muestra un nuevo trazado, ocupando parte de la explanada de acceso a la propia superficie comercial.
El lunes varios topógrafos se desplazaron a la zona para realizar las mediciones que permitirían instalar la rotonda de forma temporal a la espera de que se construya la estructura definitiva con 28 metros de diámetro. La otra rotonda que estaba prevista en A Pedreira fue finalmente descartada tras el rechazo de los vecinos.
En cuanto a la evolución de las obras, ya son visibles los nuevos tramos de aceras y el ancho ganado con las expropiaciones de terrenos. Esta mejora de la seguridad llega después de la acometida en el TCA de Domaio, en donde se ensancharon los cruces y se dotó con sistemas de señalización inteligentes a los pasos de peatones.
La actuación cuesta un millón de euros y estará lista a final de año
La obra para atajar el Tramo de Concentración de Accidentes (TCA) entre Coiro y Tirán comenzó en el mes de junio, con un plazo de ejecución de seis meses, por lo que debería estar lista a final de año o, como muy tarde, a comienzos de 2023. La Consellería de Infraestruturas invierte en esta mejora de la seguridad vial cerca de 1 millón de euros. La intención es mejorar el espacio para los peatones y poner punto y final a los atropellos que se suceden cada poco tiempo en Moaña. La recta del Lidl, sin ir más lejos, fue escenario de varios siniestros graves de este tipo en los últimos años con daños físicos graves para los implicados. El proyecto incluye también la ordenación de aparcamientos y la mejora de pasos de peatones, tres de los cuales serán dotados con equipos inteligentes que alertan al conductor de la presencia de un peatón mediante iluminación, similares a los instalados por la propia Xunta en la primera mitad del año cuando actuó en el TCA de Domaio. Cuando acaben las actuaciones deberían ser más seguras las intersecciones de Castroviejo y de subida al colegio público de Tirán, entre otros cruces del trazado. En la subida al centro educativo habrá un carril intermedio de espera, facilitando también los cambios de sentido.
