Con el final del mes de septiembre concluye también el año hidrológico. Y el balance del ejercicio 2021/22 dista mucho de ser positivo. Los datos demuestran que en los últimos doce meses la comarca de O Morrazo registró un 30% menos de las precipitaciones que serían normales, una situación que contribuye a la actual situación de sequía. Y a pesar de que en los próximos días se prevé la llegada de un frente frío, las previsiones apuntan que octubre podría ser un mes más seco de lo habitual. En este caso no puede decirse que llueve sobre mojado.
Los datos que recoge la estación MeteoCangas, integrada en la red de la Agencia Española de Meteorología (Aemet), constatan que desde octubre de 2021 a septiembre de 2022 las precipitaciones totales se quedaron en el 70% de la media histórica, que en este caso se remonta hasta 1993. El recién finalizado mes de septiembre fue el tercero más seco de los últimos 30 años, solo superado el mismo periodo de 2005 y 2017.
A pesar de la evidente y cierta sensación de sequía los datos de la estación canguesa recogen un dato curioso. La sensación es que fue uno de los más secos y cálidos que nos ha tocado vivir. No obstante, los datos dicen que en cuanto a las lluvias recogidas fue una temporada estival “normal”. Es más, llovió hasta un 5% más con respecto a un verano normal. Entonces, si esto es así ¿cómo se explica la situación de sequía?
Fundamentalmente a través de dos razones. Es cierto que en municipios como Cangas se recogieron hasta 118 litros por metro cuadrado. El problema es la inmensa mayoría, hasta 108, se registraron únicamente en el mes de junio. Esto deja un nivel de precipitaciones pírrico para los meses de julio, agosto y septiembre. Ni siquiera las lluvias registradas en los primeros días del mes de septiembre tuvieron un impacto significativo en la media final.
La segunda razón es que este déficit de lluvias se viene arrastrando desde el inicio del año hidrológico. Durante la primavera llovió un 35% menos de lo que sería habitual y en el invierno hasta un 25% menos con respecto a la serie histórica. Un invierno que además fue el más cálido del siglo, con una temperatura media de 12,5 grados y con mínimas que por primera vez no bajaron de los 4,5 grados. Se trata de unos porcentajes muy altos y que nos llevan a una situación de sequía que arrastramos desde hace meses y que durante el verano obligó a los ayuntamientos a tomar medidas para el ahorro del agua, como cerrar las duchas y lavapiés en las playas.
Precisamente en los arenales de la comarca se constató otra de las evidencias de este verano tan cálido. Las aguas fueron durante la mayoría de la temporada, e incluso durante finales de septiembre, un auténtico caldo con temperaturas por encima de los 20 grados centígrados.
Los datos recogidos por la estación meteorológica de MeteoCangas corrobora la sensación de un verano extremadamente cálido y caluroso. Como ejemplo sirve el hecho de que se superó la barrera de los 30 grados centígrados durante más de 20 días o que en julio hubo tres noches con temperaturas máximas por encima de esos 30 grados. Verdaderas “noches toledanas”.
Así, la temperatura media del verano de 2022 fue de 20,8 grados centígrados. “Esto la sitúa en lo más alto de la serie histórica y solo afinando hasta las centésimas de grado encontramos otro verano, el de 2006, que lo supera, con una diferencia de +0,03 grados centígrados”, explican desde MeteoCangas.
Si se va más al detalle, se puede apreciar que la temperatura media máxima fue de 25,1 grados centígrados, lo que constata un verano cálido pero sin salirse de lo normal. Lo que realmente resulta llamativo es el dato de las temperaturas mínimas. La temperatura mínima media fue de 16,6 grados centígrados, con una anomalía térmica por encima de los dos grados con respecto a la serie histórica. Y los tres meses del verano de 2022 registraron su temperatura mínima más alta de esta serie histórica. ¡Casi nada!
Los modelos de predicción apuntan a un octubre más cálido y con menos precipitaciones de lo normal
El otoño comenzó oficialmente hace ya más de dos semanas, aunque de momento el tiempo otoñal no ha hecho su aparición. Los modelos de predicción de redes como la de Meteored apuntan que el mes de octubre podría ser más seco de lo normal, lo que contribuiría a agudizar la sequía. “Se prevé más cálido de lo habitual, con temperaturas de hasta un grado centígrado por encima de la media, probablemente con picos superiores en puntos de la mitad occidental peninsular”, explican, y que incluiría a Galicia.
Octubre acostumbra a ser uno de los meses más lluviosos del año y en zonas como Galicia es habitual superar la media de los 100 litros por metro cuadrado. No obstante, desde Meteored apuntan que los modelos de predicción para este año van en dirección contraria. “En la primera mitad del mes las altas presiones estarán en la zona de Azores-islas británicas y en la segunda se desplazarán hasta el Mediterráneo y esta situación no es la más idónea para las lluvias”, apuntan. De momento octubre ya ha completado su primera semana y hasta ahora... ni gota de agua.
