La pandemia del COVID implantó el reparto de comida a domicilio por parte de los restaurantes, como una manera de seguir con el negocio cuando el virus obligaba a confinarse en las casas o no permitía la apertura de los locales de hostelería. Pero ese servicio de reparto de comida a domicilio llegó para quedarse, como ayer aseguraron los responsables de la empresa Roombo, que nació hace dos años como un servicio de delivery en Verín,y con la que trabajan unos 15 restaurantes de Cangas y entre 10 y 12 de Moaña. Con una caravana, participaron en un acto de presentación en el entorno de la plaza de abastos canguesa, con la presencia del presidente de la Asociación de restauradores de Cangas (Areca), Gustavo Soliño. La intención ayer, como señala el fundador y gerente, José Antonio Quintas, es darse más a conocer en esta comarca en la que trabajan desde hace un año con repartidores en moto y coche uniformados y con mochilas isotérmicas rotuladas.
