Pendientes de que todavía se publique el texto de la nueva medida adoptada por la Comisión Europea para el cierre a la pesca de fondo en 87 áreas en la zona atlántica en España, Portugal, Francia e Irlanda, las reacciones no se hacen esperar en los puertos de bajura de la comarca. Aunque la pesca artesanal, de litoral, queda excluida de los efectos de esta medida, que ataca a los barcos que se dedican al palangre, arrastre o volanta, (merluza, gallo, calamar, pota...) sí que consideran que tendrá repercusiones indirectas. “Si comprimes tanto a las flotas, se acaban asfixiando y ante eso lo que va a ocurrir es un basculamiento hacia otras zonas. Ahí es en donde nos veremos afectados todos porque es un rival más a la hora de pescar”, asegura José Manuel Rosas, patrón mayor de Bueu y presidente de la Federación Provincial de Cofradías, que asegura que aunque hay que esperar a tener el texto legal antes de emitir juicios, la nueva medida es un reflejo de que “para Europa vale más un tomate que la pesca española”.

En base a lo adelantado, entiende que los puertos en donde más se va a sentir esta medida serían los de Vigo, Ribeira, Celeiro o Burela, con flota en el Gran Sol, alguna de ella de armadores de Aldán y de Cangas. En el caso de Bueu existen dos barcos de arrastre pero son del litoral y los que pueda haber en caladeros, de armadores de aquí, no están vinculados a la cofradía.

Según lo datos del portal de Pesca de Galicia, en Cangas habría cinco barcos del arrastre en caladeros internacionales y en Bueu, uno

Rosas no entiende que daño pueda causar la flota de palangre si se pesca con anzuelo y no llega al fondo. Asegura que los criterios medioambientales que aplica Bruselas están bien, pero se lleva toda la vida trabajando con estas artes y aunque los barcos están dotados con más medios “la sostenibilidad sigue estando ahí y la buena salud de los océanos también es por el sector”. Añade que él es ecologista y que no mata un animal, salvo para comer, por lo que la Comisión Europea debería de tener en cuenta que hay otros factores económicos, que la gente existe y que tiene sus necesidades. Por eso que no comprende por qué se quieren cargar a este sector económico haciendo prevalecer solo criterios medioambientales. Insiste en preguntar qué daño puede hacer un anzuelo en el fondo: “Al final nos haremos todos veganos”.