Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Xunta suavizará la bajada a O Canabal y valora mejorar varios cruces del TCA de Tirán

Técnicos de Infraestruturas recorren las obras para recoger las demandas de los vecinos y del Concello | Habilitarán vallas para facilitar el paso en seguridad de los peatones mientras duren los trabajos

Representantes de la Consellería, del Concello y de la Asociación de Veciños ayer en las obras de la PO-551. | FDV

Las obras de eliminación del Tramo de Concentración de Accidentes (TCA) en la PO-551, entre Coiro (Cangas) y Tirán (Moaña), comenzaron en junio y se encuentran en une estado muy avanzado de ejecución, manteniéndose la previsión de finalizar en noviembre. Sin embargo, las distintas quejas de la Asociación de Veciños de Tirán sobre la seguridad de los peatones durante las obras y la petición de modificaciones sobre el proyecto final recibieron ayer una acogida positiva por parte de los técnicos de la Consellería de Infraestruturas, que visitaron la zona junto a representantes vecinales y del Concello con la alcaldesa, Leticia Santos, al frente.

La Xunta se comprometió a habilitar zonas de paso para los peatones en los tramos en obras que quedaron sin aceras por su demolición para construir las nuevas zonas de paso. Y es que la Asociación de Veciños había alertado en un escrito y aportando fotografías de que los viandantes, en varios tramos, se ven en la obligación de caminar directamente sobre el asfalto, con el consiguiente riesgo de atropello dos meses después de que se empezasen a levantar las aceras. El problema se vive sobre todo en el entorno del cruce de Castroviejo.

Los técnicos presentes en la reunión permitieron también realizar un perfil topográfico de la pronunciada pendiente a la playa de O Canabal, que parte de la peligrosa curva entre Cangas y Moaña. Llevan semanas argumentando, los vecinos, que la pendiente es ahora más pronunciada y es casi imposible de subir a pie por personas de edad avanzada o movilidad reducida. De ahí que la Xunta acceda a analizar vías para suavizarla. Los técnicos aseguraron también que la salida de coches quedará mejor tras las obras, con mayor visibilidad en la curva de acceso a la carretera general.

En la reunión también participó el arquitecto del estudio que diseñó el Camiño Real, Martín Barreiro (Rurban), para explicar la necesidad de acometer cambios en el entronque de esta vía de preferencia peatonal con la PO-551. Tanto Barreiro como el concejal de Mobilidade, Rodrigo Currás, solicitaron una mayor expropiación del muro en el cruce entre Vilela y O Lazareto. El objetivo es mejorar la visibilidad de los peatones por parte de los conductores y entroncar más fácilmente el Camiño Real con el tramo de acera de 3,5 metros de ancho que baja hasta la altura del supermercado Lidl. La Xunta prometió estudiar este cambio así como la construcción de un tramo de acera no previsto por la margen derecha en sentido ascendente entre el cruce de Canabal y el supermercado.

En cuanto al grado de ejecución de una obra cuyo presupuesto final asciende a 1,1 millones de euros, la intención es que se cumplan los plazos previstos si no lo impiden los temporales del otoño. La construcción de la nueva rotonda frente al Lidl arrancará este mismo mes y la estructura tendrá 28 metros de diámetro y constará de dos carriles de cuatro metros.

Los representantes del Concello y los vecinos de la zona esperan ahora una respuesta positiva a sus demandas cuando la ejecución de los trabajos se encuentra ya en su ecuador.

Operarios, ayer, en la PO-551 para iniciar la nueva estructura.

Operarios, ayer, en la PO-551 para iniciar la nueva estructura.

Primeros pasos para la senda peatonal de Domaio

Poco después de iniciar la obra del Tramo de Concentración de Accidentes de Tirán, la Consellería de Infraestruturas finalizó la mejora de la seguridad vial en el TCA de Domaio. Ahora redobla su apuesta por la movilidad en esta parroquia moañesa e inicia las obras de la prometida senda peatonal por la margen del litoral de la PO-551 que solventa todo el tramo sin aceras entre Meira y Domaio. La senda contará con tramos volados sobre el mar y tendrá espacio para peatones y ciclistas. Contará con 1,7 kilómetros de longitud y la inversión asciende a 1,6 millones de euros. Irá desde el entorno de A Borna hasta el área recreativa de A Cerradiña. La Xunta esperó a septiembre para evitar los meses de mayor tráfico. El plazo de ejecución es de 12 meses.

Compartir el artículo

stats