La dársena del puerto pesquero de Cangas se ha convertido en todo un espectáculo esta mañana por la presencia de un tiburón peregrino, que busca cómo salir entre las embarcaciones pesqueras. Tardó, pero logró salir de la dársena donde era admirado por muchos curiosos.

El ejemplar tiene unos 2,5 metros de longitud. El tiburón peregrino destaca por su gran tamaño, pero según los científicos no resulta peligroso para los humanos.