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Bronlle vuelve a sus mejores tiempos

La emblemática carballeira de Meira acogió la fiesta popular que reunió a decenas de vecinos

Una de las actuaciones musicales en medio de los vecinos comiendo bajo la carballeira de Bronlle. | // G.N.

Acababa de morir Franco y la romería de Bronlle, en la parroquia de Meira, nacía en 1976 no como una fiesta gastronómica más, si no como una fiesta popular con un sentido reivindicativo de la identidad de la cultura galega. Llegó a cumplir las bodas de plata y después de un tiempo sin celebrarse, el Concello, en manos de un gobierno de coalición nacionalista, la volvió a recuperar en 2017, con la venia de la Iglesia, aunque con la pandemia de por medio que fue como una piedra en el camino.

El concejal Aldán Santamarina presenta a uno de los grupos en el escenario. | // G.N.

Pero ayer , la emblemática carballeira volvió a acoger a los vecinos, deseosos de fiesta y de reivindicar ese espíritu de identidad gallega. Bajo la sombra de los robles o bajo su paraguas en una jornada que parecía, a ratos, que amenazaba con la ansiada lluvia, sonó la música tradicional, pero también hubo tiempo para disfrutar de la gastronomía, no con el cordeiro ao espeto de antaño, que se asaba en rivalidad con Moraña, pero sí con los platos que cada familia o grupos de amigos llevaron de casa, con los huevos fritos con pan de maíz que se podían adquirir, y de forma solidaria,en el puesto de Cáritas de Meira o con una ración del pulpeiro.

Gran parte del gobierno del BNG estuvo en la romería, con la alcaldesa Leticia Santos, al frente, recogiendo el testigo de sus antecesores nacionalistas; y junto a ella, los ediles Aldán Santamarina, Coral Ríos, Dolores Chapela o Daniel Costas.

El programa de la fiesta popular arrancó a las 09:30 con una ruta ciclista por los montes de Meira, guiada por el club Bicivoladores. Fueron 30 kilómtetros por el monte con avituallamiento en Chan de Arquiña. A las 10:00 también partió una andaina, guiada por el Club de Atletismo Samertolaméu, que recorrió 5 kilómetros, hasta la Torre de Meira para visitar después varios petroglifos y llegar al mirador do Parentes. A las 12:30, con la feria de artesanía ya abierta, estaba prevista zumba y para la sesión vermú, sonó la gaiteirada y los cantos de taberna con Meiramar-Axóuxeres. Con tanta actividad deportiva, los estomágos ya no aguantaban.

Por la tarde estaba prevista actuación infantil con Pajarito y el espectáculo “A vida tola”, obradoiro de baile con meiramar-Axóuxeres y concierto folc Os Melidaos.

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