La desembocadura del río Orxas en la playa de San Cibrán suma otro episodio de vertidos fecales que obligó a intervenir al Concello de Cangas y la empresa concesionaria del servicio del ciclo integral del agua, que lo achacan a un nuevo “tapón” en la tubería de saneamiento que hizo desbordar el aliviadero de aguas pluviales y residuales, en este tramo sin red separativa. Como consecuencia de ello, restos de excrementos, toallitas desechables, pañales y papel higiénico salieron a flote en ese tramo del cauce, pero las autoridades no consideraron necesario desalojar la playa.
Varios bañistas alertaron del problema en torno a las siete de la tarde del sábado y enseguida se desplegaron medios para intentar paliar la situación. La alcaldesa, Victoria Portas, y la edila de Servizos e Turismo, Aurora Prieto, movilizaron a la Policía Local y a la UTE para levantar acta de lo sucedido y solucionar el problema. La empresa desplazó un camión cisterna que procedió a desatascar el tapón y retirar los residuos sólidos más voluminosos, según comunicaron las mismas fuentes municipales.
La regidora reconoce que el problema es recurrente, la red general se limpia periodicamente y la solución pasa por una actitud “más cívica” del vecindario y la dotación de una red separativa eficiente que evite estas situaciones. El PP también se hizo eco del problema, que califica de “escándalo que algunos quieren ocultar” y anuncia que llevarán al pleno una moción “para exigir la sustitución de todos los bombeos, como estaba previsto”.