El operativo de búsqueda de Juan Carlos Álvarez Rodríguez concluyó ayer casi 24 horas después de que comenzase su rastreo por Cabo Udra. El vecino de Bueu fue hallado muerto y atrapado entre las rocas en una zona conocida como Punta Chenla y todo indica que la muerte fue de carácter accidental. La autopsia deberá determinar si el hombre sufrió una caída o si bien se sintió repentinamente indispuesto. El cuerpo fue trasladado por la patrullera “Corvo Mariño” de la Guardia Civil al puerto de Bueu, donde el forense decretó el levantamiento del cadáver a las 13.30 horas.
La alerta por la desaparición de este vecino, que era natural de Aldán y era conocido como “O Bahía”, saltó el sábado a mediodía, cuando su pareja denunció ante la Policía Local que el viernes por la noche había salido en dirección a Udra a pescar y recoger percebe y que no había regresado. Al dispositivo de Salvamento Marítimo, Guardia Civil, Servizo de Gardacostas de Galicia y Policía Local de Bueu se sumó un vecino bueués que era amigo del fallecido y que conocía la zona en la que solía pescar. Esta persona encontró el sábado por la tarde algunos de sus efectos personales, que estaban muy cerca de donde finalmente apareció el cuerpo. “El sábado no se podía ver porque estaba cubierto por el mar”, explicaba ayer con tristeza.
El dispositivo para localizar a Juan Carlos Álvarez Rodríguez se retomó a primera hora de la mañana de ayer con la participación de un helicóptero de la Guardia Civil, la patrullera “Corvo Mariño”, buzos de los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (Geas) de la Guardia Civil que se desplazaron desde A Coruña, una patrulla del puesto de Moaña y la Policía Local de Bueu. Desde el operativo se solicitó la colaboración del vecino amigo de la víctima para colaborar en la búsqueda por tierra. El hombre se dirigió hacia el lugar conocido como Punta Chenla, en la parte exterior de Cabo Udra, y finalmente fue él quien halló el cuerpo de Juan Carlos Álvarez Rodríguez. “Es un sitio de difícil acceso, cuesta llegar hasta allí. Estaba muy cerca del lugar donde ayer [por el sábado] encontré los efectos personales. Pero en aquel momento la marea estaba arriba y no se podía ver”, contaba. Todo indica que el hombre sufrió una caída o un accidente y quedó atrapado entre las grietas o “grechas” de unas rocas.
Esta persona avisó de inmediato a la Guardia Civil, que se dirigió al lugar exacto con una zodiac y se encargó de rescatar el cuerpo de Juan Carlos Álvarez Rodríguez. A continuación fue embarcado en la patrullera “Corvo Mariño” y fue trasladado a la dársena de Bueu. Tras el reconocimiento por parte del forense se decretó el levantamiento del cadáver.
El fallecido tenía 50 años de edad y era muy conocido en Bueu. Algunas personas que lo conocían explican que su padre también falleció a la misma edad en un accidente en el mar, después de que su embarcación volcase en el entorno de Punta Couso.
