El nuevo texto de la ordenanza de terrazas de Bueu concluyó su periodo de consultas públicas con media docena de aportaciones realizadas por representantes del sector hostelero y vecinos a nivel particular. Unas sugerencias que ahora deberán estudiar los servicios técnicos municipales para valorar si tienen encaje en el texto definitivo, que se prevé que pueda ir a pleno en el mes de octubre.
Este periodo de consultas públicas es un paso previo antes de la tramitación plenaria del nuevo texto. La posibilidad de atender todas las sugerencias es poco menos que imposible porque hay algunas que son contradictorias entre sí. Tal como se podía esperar, el capítulo relacionado con los horarios es uno de los que suscita mayor interés. Así algunas de las aportaciones, presentadas desde el sector hostelero piden aumentar las horas de actividad. Por contra, los vecinos piden un horario más restringido.
La propuesta presentada por el Concello de Bueu recoge que de enero a mayo y de octubre a diciembre la hora de cierre será a las 00.30 horas en los días laborables, que se ampliará hasta las 1.30 horas las noches de los viernes, sábados y vísperas de festivos. Durante los meses de verano el cierre será a las 1.30 horas los días laborales y las 2.30 horas los viernes, sábados y vísperas de festivos.
Las aportaciones recogidas también hacen referencia a que se recoja la posibilidad de autorizar actuaciones musicales en las terrazas, una opción que según los firmantes recoge la Lei de Espectáculos de Galicia. Una solicitud que viene a cuenta de la redacción de la ordenanza, que fija que está “terminantemente” prohibido usar cualquier equipo de música, megafonía, amplificadores y cualquier otra fuente de producción o reproducción sonora. Una prohibición que abarca cualquier tipo de espectáculo público, incluyendo conciertos o actuaciones musicales.
La ordenanza se tramita desde la Concellería de Urbanismo y el objetivo es que sustituya a la aprobada en 2012, que adolecía de lagunas y se quedó obsoleta rápidamente. El responsable del departamento municipal, Martín Villanueva, apunta que la previsión es que a lo largo del mes de septiembre los servicios técnicos puedan estudiar las sugerencias para determinar cuáles de pueden incluir en la redacción de la ordenanza. A continuación el texto se llevará a pleno, probablemente en octubre, para el trámite de aprobación inicial. A partir de ese momento se abrirá un periodo de exposición pública para que todas las personas y colectivos que lo deseen puedan presentar alegaciones.
