La Policía Local de Bueu detuvo ayer por la tarde a un vecino de Marín, que presentaba signos de encontrarse bajo los efectos de sustancias estupefacientes o del alcohol, tras acumular en poco tiempo numerosas quejas por su comportamiento en la vía pública y en establecimientos de la localidad. El hombre fue advertido en varias ocasiones por los agentes e incluso se desplazó una patrulla de la Guardia Civil de Moaña. Finalmente fue detenido después de situarse varias veces en la intersección entre las calles Johan Carballeira y Pazos Fontenla con la intención de regular él mismo el tráfico.

Antes de eso los agentes recibieron las quejas por parte del personal de un supermercado del centro de la localidad, donde esta persona se encontraba presuntamente molestando e intimidando a clientes y empleados. Cuando la Policía Local acudió al lugar el hombre ya no estaba allí, pero lo localizaron en un aparcamiento. Después de hablar con él y de intentar hacerle entrar en razón este vecino de Marín dejó el lugar y se dirigió a una céntrica cafetería, donde persistió en su actitud. Esto obligó a requerir nuevamente la presencia de Policía Local y Guardia Civil, que procedió a su identificación y a comunicarle que iba a ser denunciado.

Pese a ello, el hombre continúo provocando alteraciones del orden público y tras situarse varias veces en el cruce entre Johan Carballeira y Pazos Fontenla con ánimo de dirigir el tráfico fue finalmente detenido y trasladado al puesto de la Guardia Civil en Marín. A lo largo de la mañana de hoy está previsto que pase a disposición judicial. Está acusado de desobediencia grave, alteración del orden público y de falta de respeto a los agentes de la autoridad, entre otras cuestiones.