Concello de Bueu, Policía Local y taxistas realizaron ayer una prueba para intentar mejorar las condiciones de circulación de estos vehículos de servicio público en los días de mercadillo. La idea inicial era habilitar un carril específico en el frente del Museo Massó y del supermercado Gadis, aunque finalmente se optó por probar de manera “experimental” la circulación por el propio centro del mercado ambulante.
No hizo falta delimitar un carril y los taxis podían circular por el centro del vial, en el espacio que dejan libre los puestos de venta. Esa circulación es, en todo caso, a una velocidad muy reducida y no puede superar los 10 kilómetros hora. El objetivo de la prueba era comprobar si este sistema resulta viable para los taxistas, comerciantes y para los propios vecinos y visitantes del mercadillo.
En principio, tras consultar a los propios taxistas y a los responsables de la Policía Local parece que esta primera prueba resultó satisfactoria. “Es verdad que había momentos de la mañana en los que había más gente y por tanto era necesario circular más despacio, pero no se registraron muchos problemas”, explican desde la Alcaldía. El gobierno local admite que “no es la solución ideal”, pero que se trata de conjugar la actividad comercial con el tráfico y con un servicio público como el transporte en taxi.
De todos modos la decisión definitiva aún no está tomada. El de ayer fue una especie de ensayo a modo de prueba. Durante las próximas jornadas se mantendrá la vigilancia y el control para comprobar el funcionamiento del sistema y si es necesario introducir algún tipo de cambio. El jueves, que es el día de mayor afluencia al mercadillo, será clave para valorar estos cambios.
Concello y Policía Local recalcan que los únicos vehículos autorizados a circular por el centro del mercado ambulante son los taxis, debido a su condición de servicio público y para intentar resolver los problemas con los que se encontraban los autopatronos.
Con esta prueba los taxis podrán atravesar el centro del mercado ambulante, sin alterar su concepción de espacio de preferencia peatonal y de movilidad “amable”, para poder contar con más alternativas para salir del centro de Bueu y dirigirse a otros puntos.
