La Guardia Civil investiga la procedencia de unos restos óseos hallados esta tarde por un bañista en una cala de la parroquia canguesa de O Hío. Agentes del cuartel de Cangas se hicieron cargo del hallazgo para verificar si son humanos o, si como todo parece indicar, son de un animal.

El hallazgo se produjo alrededor de las seis de la tarde en una cala situada entre las playas de Areabrava y Castiñeiras, en O Hío. La persona que encontró los restos se puso en contacto con el 112 y comunicó que se trataba de un cráneo que estaba semienterrado en la arena de una zona de rocas. A continuación lo guardó en una bolsa y se acercó al puesto de socorrismo de la playa de Areabrava, donde se reunió con los agentes de la Guardia Civil de Cangas para entregar los restos e indicar el punto en el que estaban.

La patrulla se desplazó al lugar para realizar una inspección ocular, en la que parece que no se encontraron nuevos restos. Las fuentes consultadas apuntan que el cráneo debe ser analizado ahora por un experto forense, aunque la hipótesis más probable es que se trate de origen animal. De hecho, algunos bañistas que se encontraban en el arenal explicaban que en los últimos días en el lugar se podía ver el cuerpo de un arroaz.