Una pantalla visual frente a sus viviendas y establecimientos comerciales y un hedor permanente que disuade a los residentes, transeúntes y clientes. Es el panorama que describen vecinos y comerciantes de la Avenida de Montero Ríos, en pleno centro urbano de Cangas, desde que se trasladaron los contenedores de residuos junto a la acera que los separa de sus edificios. Los afectados se quejan de la situación que padecen y exigen soluciones al Concello, donde han presentado varias quejas en las últimas semanas, aunque hasta ahora sin resultados prácticos.
La alcaldesa, Victoria Portas, asegura que comparte esa preocupación y esa demanda, pero atribuye la responsabilidad a Portos de Galicia, que los cambió de acera para ejecutar una obra de reparación de un socavón y reposición del firme en la explanada portuaria y aún no los ha devuelto a su sitio. Entiende que el cambio era provisional mientras se reordenaba la zona, pero el tiempo pasa y la reubicación se consolida. Cuatro contenedores de residuos orgánicos, dos de papel y cartón, uno de envases de plástico y bricks y otro de vidrio conforman la hilera de ocho recipientes.
Los afectados manifiestan que no solo les molesta su número y ubicación en un tramo muy habitado y frecuentado, sino también las deficientes condiciones de limpieza, que causan olores y pueden provocar problemas más graves por la falta de higiene y salubridad.